Coincidiendo con la celebración ayer del Día Mundial del Corazón, el servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Ourense ha puesto en marcha una campaña de difusión de consejos de prevención y autocuidados dirigidos a toda la ciudadanía para proteger su corazón y envejecer en la mejor situación cardiovascular posible.

De hecho, recuerdan que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de mortalidad en nuestro medio y afectan especialmente a las personas de mayor edad. En la provincia de Ourense, los especialistas de este servicio mantienen una intensa actividad asistencial, retomando las cifras de incidencia previas a la pandemia. En lo que va de año, hasta el pasado mes de agosto, el servicio de Cardiología registró un total de 1.045 ingresos, lo que hace prever un incremento respecto a su media histórica.

En este mismo período de ocho meses se atendieron 7.791 consultas, de las que 1.797 son primeras consultas y el resto sucesivas. Además, desde este servicio se están impulsando las consultas de acto único (prueba y consulta en una cita) e intensificando la coordinación con atención primaria.

Teniendo en cuenta esta incidencia, los profesionales de Cardiología insisten en la importancia de evitar riesgos cardiológicos bien conocidos como la hipertensión, el exceso de colesterol o los hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol. Además, el sedentarismo, al que denominan la “pandemia silenciosa”, ha aumentado con el COVID, el teletrabajo y las nuevas formas de ocio basadas en actividad virtual, y trae consigo nuevos riesgos para el corazón. Obesidad, diabetes, hipertensión y malos hábitos en la dieta, como el exceso de sal en las comidas, elevan el riesgo, de ahí que los profesionales de Cardiología incidan en la necesidad de autocuidarse.

El ejercicio físico es una de las mejores herramientas, defienden desde Cardiología. Sus beneficios, destacan, no solo se limitan a proteger el corazón, sino que garantizan llegar a la tercera edad de manera saludable, con más posibilidades de mantener una mayor calidad de vida, y una vida más plena, evitando la fragilidad o retrasando el desarrollo de problemas cognitivos.