La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) reclama incluir el noroeste peninsular en el mapa de las autovías ferroviarias y que se atienda como “preferente” esta infraestructura que conseguiría “un gran eje de vertebración con Portugal, norte de España y Europa, y por lo tanto preocupa la situación en la que quedaría este territorio”.

El Ministerio de Transportes publicó el mapa de autopistas ferroviarias con el objetivo de sacar tráfico pesado de las carretera y reducir el impacto ambiental de la contaminación, de forma, que los trenes que circularán por esas vías puedan transportar camiones enteros o sus semirremolques. La titular del Ministerio de Transportes excluyó a Galicia y Asturias y solo añadió a la red de corredores de mercancías aquellos “identificados como prioritarios y con mayor potencial”.

Los empresarios ourensanos explican que “dentro de la red española, se han identificado en España dos Corredores de la Red Básica, el Corredor Atlántico y el Corredor Mediterráneo, sin embargo a la hora de transformarlos en autopistas ferroviarias el Ministerio no contempla el del Atlántico”. Y añaden que “al dejar fuera del mapa de autopistas ferroviarias el Corredor Atlántico, la conexión de mercancías con Portugal se planifica a través de Madrid, pasando por la provincia de Salamanca, dejando fuera también la eurorregión Galicia-Norte de Portugal, que aglutina más de seis millones de habitantes. Sin esta infraestructura a las empresas de la eurorregión les hará perder competitividad respecto a las ubicadas en el Corredor Mediterráneo”.

“Demanda histórica”

Advierten que con la no ejecución de la infraestructura el precio del producto final se va a incrementar respeto a mercancías que circulen por la autopista ferroviaria y “eso inevitablemente repercutirá negativamente en los costes totales de los materiales”. Y añaden que “ queremos que se atienda como preferente esta infraestructura, ya que es una demanda histórica de Ourense que lleva años sufriendo planificaciones fallidas, cambios de trazados, ejecuciones a medias, reducciones presupuestarias, retrasos, paralizaciones y promesas incumplidas”, como por ejemplo la estación de mercancías del Polígono San Cibrao tan demandada por los empresarios ourensanos.