El aviso amarillo por episodios tormentosos en la provincia se hizo notar en varios puntos de la geografía ourensana como fueron la comarca de A Limia, algunos municipios del Macizo Central ourensano y también la zona de la comarca valdeorresa donde los chubascos aparecieron a media tarde y se intensificaron con el paso de la jornada. Según los valores registrados por la Agencia Gallega de Meteorología (Meteogalicia), el punto de la comunidad donde se registraron un mayor número de lluvias fue en el municipio de San Xoán de Río, donde se registraron hasta 19.5 litros por metro cuadrado. El alcalde del municipio, Xosé Miguel Pérez, mostraba su preocupación por las posibles consecuencias del granizo: “Esperemos que el granizo no hiciese estragos en el campo”.

El Macizo Central fue uno de los epicentros de las tormentas y de los chubascos, que en ocasiones fueron intensos, durante la jornada de ayer. Pero también lo fue, en cierta medida, la comarca valdeorresa donde las lluvias de carácter moderado alimentaban la preocupación de los bodegueros que empezaron esta semana la vendimia. “El problema no es que llueve si no el granizo que pueda caer en las vides, veremos a ver qué pasa y cómo está todo”, decían ayer desde la Denominación de Origen Valdeorras.

A pesar de la alerta amarilla las altas temperaturas también se sintieron en la provincia donde se registraron 38.2º en Vilamartín de Valdeorras, 36.7º en Rubiá y 36 grados en Ourense y en Leiro.