En mayo se cumplieron 35 años de la clausura de la vieja prisión de Ourense, ubicada en la calle del Progreso –estuvo 150 años en funcionamiento y permanece sin uso y sufriendo deterioro desde el cierre–, así como de la inauguración, el día 11 de mayo de 1987, con la presencia del ministro de Justicia Fernando Ledesma, de un nuevo centro penitenciario en Pereiro de Aguiar.
Ourense pasó a disponer de una instalación estructurada en módulos que permitía dar un salto hacia la modernidad, al introducir la clasificación en grados de los presos y posibilitar el desarrollo de programas de tratamiento enfocados al fin constitucional de la reinserción. Varias intervenciones terapéuticas fueron pioneras.
Distintos contratos en ejecución o en proceso de tramitación en este 2022, año de aniversario en cifras redondas, prevén reformas y la dotación de nuevos medios para la prisión provincial, en la que actualmente unas 300 personas viven privadas de libertad.
La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) formalizó el pasado mes de junio la redacción del proyecto de instalación del subsistema de comunicaciones (interfonía), la segregación de las aguas residuales y de escorrentía, así como un conjunto de obras adicionales para renovar el centro: la adecuación o reforma de las celdas en el módulo 4 y del régimen abierto, la reforma de la zona de despachos médicos y consultas en la enfermería, el acondicionamiento y reforma de las oficinas de la jefatura de servicios y de los funcionarios de interior, la reparación y/o sustitución de los tejados en la zona de oficinas de dirección y administración, así como en el polideportivo, la reforma del acceso principal al centro (incluyendo un ascensor) y el puesto de control interior, el saneamiento de la parte inferior de las vallas que se encuentran en los patios de los módulos, la construcción e instalación de un segundo aljibe, la sustitución de los transformadores y el cuadro eléctrico general, así como la ampliación y separación de la red de abastecimiento de agua.
Esta actuación contaba un presupuesto base de licitación de 85.000 euros, sin incluir impuestos (102.850 al sumar el IVA). El contrato fue adjudicado a finales del pasado mes de junio a la sociedad Investigación y Control de Calidad (Incosa), por 82.159 euros en total, incluidos los impuestos. El plazo de ejecución de este contrato para la redacción del proyecto es de tres meses, sin la posibilidad de prórrogas, a contar desde la fecha de formalización. Es decir, hasta finales de septiembre.
En este año del 35 aniversario está en marcha una mejora demandada desde hace tiempo por el centro penitenciario, la dotación de una nueva cocina de tipo industrial, una necesidad por el estado de conservación de la anterior, por el paso de tiempo y el uso continuado, que aconsejaba una adecuación a las exigencias sanitarias e higiénicas para establecimientos dedicados a la preparación de comidas, con separación entre las zonas de cocinado y la de lavado.
La previsión es que la nueva cocina funcione a comienzos de 2023
Se proyecta la creación de un espacio diáfano para la zona de elaboración y un espacio independiente para las zonas de preparación y almacenamiento de alimentos. Además, se establece la necesidad de contar con dos vestuarios diferenciados por sexos, una zona de oficina y un comedor.
Los trabajos, que conllevan la adecuación y reubicación del espacio de cocina (incluidos almacenes y cámaras), con una redistribución y acondicionamiento del espacio, están en marcha y son ejecutados por la constructora ourensana Extraco, a la que la Subdirección General de Planificación y Gestión Económica adjudicó el contrato –entre un total de 14 ofertas– por un importe de 350.971,39 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de 5 meses. La previsión es que la nueva cocina funcione a comienzos de 2023.
En este mismo año también se ha tramitado el expediente administrativo para la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud en las obras de reforma de la cocina. El contrato menor, que contaba con un presupuesto base de licitación de 10.890 euros, fue adjudicado a Activa, arquitectura, ingeniería y urbanismo –empresa encargada del proyecto y la dirección de obra de la reforma–, por 10.285 euros, incluidos los impuestos.
La plataforma de contratación del sector público recoge una tercera actuación tramitada en este 2022 por parte del centro penitenciario ourensano, consistente en la contratación de una asistencia técnica para la redacción del proyecto de reforma y adecuación del centro de transformación de la electricidad. Este contrato menor fue adjudicado a la empresa Insteval de Ourense, S.L., por 2.807,20 euros, IVA incluido.
El director del centro penitenciario, Francisco González, valora positivamente las reformas en marcha, “que permitirán que el personal penitenciario preste su labor en las mejores condiciones, y a su vez que los internos e internas que cumplen condenan en Pereiro cuenten con las mejores infraestructuras, lo que favorece la implementación de programas de tratamiento para conseguir el objetivo de la reinserción social”.
