El breve respiro de principios de esta semana, con algo de lluvia y una caída generalizada de las temperaturas, ya ha quedado atrás, y la situación vuelve a ser peligrosa en el monte después de un verano muy negativo en Galicia, y en particular en Ourense, que contabiliza casi 30.000 hectáreas quemadas.

El índice de riesgo diario de incendio forestal, un parámetro de la Consellería do Medio Rural que refleja la probabilidad de que se registre y propague un fuego, coloreaba este sábado casi toda la provincia entre el nivel extremo –más de un 81% de peligro– y muy alto –entre el 69 y 80%–. En el resto de la provincia, el riesgo es alto –del 57 al 68%–.

Mapa de este sábado con el riesgo de incendio forestal.

El tiempo no ayudará en los próximos días. Ayer cinco localidades de Ourense marcaron las temperaturas máximas de Galicia: 37,6 grados en Leiro, 37,5 en A Arnoia, 36,6 en Vilamartín de Valdeorras, 36,5 en Castrelo de Miño y 36 en la ciudad.

Meteogalicia prevé para hoy una bajada ligera de las máximas, con nieblas matinales. En cambio, para el lunes y el martes vaticina una subida de los valores más altos. Prevé una máxima de 35 grados en Ourense el lunes y de 37 el martes, con la posibilidad de que se registren tormentas aisladas por la tarde, más probables en zonas de montaña.

Dieciséis días después de que un incendio con diez focos de inicio rodeara Verín y pusiera en peligro propiedades y vidas, el fuego volvió a causar alarma a última hora del viernes, cerca de la medianoche. Solo ardió media hectárea de monte raso pero hubo momentos de preocupación porque el foco estaba cerca de una gasolinera.

Comenzó en la parroquia de A Rasela a las 23.15 horas y quedó extinguido a las 4.15 horas. En el operativo participaron 4 agentes, 7 brigadas, 4 motobombas y 1 técnico, según Medio Rural.

El 3 de agosto, un incendio aparentemente intencionado, que comenzó en una decena de puntos, arrasó 600 hectáreas. El 18 de julio, Verín ya había resultado afectada por uno de los tres frentes que entraron de Portugal a Oímbra.

En lo que va de verano las llamas han calcinado unas 2.000 hectáreas en el municipio, que la pasada semana aprobó en pleno, por unanimidad, pedir la declaración como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil.

Este sábado se registraron nuevas alertas de incendio. Medios de extinción como la BRIF de Laza atajaron las llamas en Veiga de Nostre, en la parroquia de Parada da Serra, que pertenece al municipio de Castrelo do Val. El fuego comenzó a las 17.13 horas y se dio por extinguido a las 20.32, tras afectar a 0,02 hectáreas de arbolado y 0,08 rasas, según Medio Rural.

Trabajaron en el operativo un total de 2 agentes, 4 brigadas, 3 motobombas, 2 aviones y 3 helicópteros.