La asociación Cimborrio ha trasladado al inspector principal y mandos de la Policía Local de Ourense su preocupación por el ruido derivado del ocio nocturno y el consumo de alcohol en las calles de la zona de vinos. El colectivo dice no entender por qué se persigue el botellón en algunas plazas “y, sin embargo, se permite en todo el casco histórico”.

La Policia Local, señala Cimborrio, “nos asegura que está trabajando también en este tema y ya se están tramitando propuestas de sanción a través de la Subdelegación del Gobierno de hasta 600 euros”. También les avanzaron, según la versión de Cimborrio, “que vigilarán el consumo de alcohol en la calle procedente de los locales”.

La asociación critica que, “pese a que nos consta que los agentes levantan actas en la mayoría de las denuncias que presentamos, estas no se concretan en sanciones a pesar de tramitarse digitalmente en el gestor municipal de expedientes. Algunos políticos decían desconocer algunas denuncias hasta que se las enviábamos a sus teléfonos. Hechos como estos, y la negativa del Ayuntamiento a darnos acceso a los expedientes, nos obliga a recurrir a la Comisión de Transparencia para garantizar el derecho de acceso a la información”.

Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, afirma que las denuncias son trasladadas a la Subdelegación y que su departamento trabaja con las áreas de Urbanismo y Comercio para “conseguir que ocio y descanso sean posibles”. Señala que “nunca se ha hecho tanto por este tema” y rechaza que se oculte información, salvo que la solicitada esté sujeta por protección de datos o porque se refiere a actuaciones policiales para las que existe una normativa.