El PSdeG-PSOE denunció este miércoles el gasto “inútil y de carácter exclusivamente propagandístico” que pretende realizar la Diputación con la compra de mil toallas con el logotipo de la Ourensanía. Los socialistas consideran “innecesario” el desembolso de 7.500 euros de fondos públicos en un material “que se entregará gratuitamente y sin criterio objetivo alguno”, a usuarios y usuarias del Pazo dos Deportes Paco Paz, una instalación de titularidad provincial.
Concurso público
El PSOE critica el contrato “a dedo” para el suministro, antes del 1 de septiembre, de un millar de toallas ‘jacquard’ a dos colores, serigrafiadas con un logo “que ni es oficial ni es propio de la institución”. En este punto, el gobierno provincial ha aclarado que no se trata de una adjudicación directa, como afirman los socialistas, sino de un concurso público ya cerrado que ha quedado desierto por la ausencia de ofertas. De hecho, desde la institución provincial apuntan que volverá a iniciarse el procedimiento con la misma cuantía económica, pero mayor plazo de ejecución.
El grupo socialista reprueba este tipo de gasto y señala que “no es la primera vez que la institución ourensana gasta fondos públicos de todos en propaganda innecesaria”. Afirman que, a lo largo de los últimos años, desembolsó “decenas de miles de euros en toallas de similares características, así como en pulseras, pins, chaquetas y otros materiales publicitarios para difundir el luego de la Ourensanía”.
En la documentación del procedimiento, apuntan, se justifica el gasto porque es “necesario” con el propósito de que las personas usuarias del Paco Paz “puedan disfrutar de las actividades de fitness siguiendo los estándares de higiene y limpieza y con el objetivo de facilitarles el cumplimiento de la normativa de uso de las instalaciones y de su material”.
Desde el grupo socialista insisten en que estas decisiones “no son inversiones ineludibles y sí gastos que no repercuten en nada positivo para la maltrecha economía provincial”. Critican “estos dispendios”, y apuntan que “en cualquier centro deportivo, las toallas o la ropa las llevan los usuarios de casa y no se las regala el gimnasio”.
