San Roque, uno de los patrones con más celebraciones en Galicia, también en pandemia, es considerado por la diócesis de Ourense “santo protector de la ciudad en tiempos de pestes y males” –como bien pudiera ser el COVID–, desde que en 1679 se le rogó una solución divina frente a la epidemia de peste. Hasta principios del siglo XX, las de San Roque fueron las fiestas principales de la ciudad de As Burgas.
Ayer, en su tradicional día, el gobierno municipal, liderado por el alcalde Gonzalo Pérez Jácome, y los ediles municipales de Democracia Ourensana, PP, PSOE, BNG y Ciudadanos participaron en la tradicional procesión siguiendo al santo después de dos años de pandemia, donde ese seguimiento se suspendió y solo se celebró el acto litúrgico en la Catedral de Ourense. Ayer se recuperó el evento religioso al completo donde el obispo Leonardo Lemos ofició la ceremonia en la Catedral de Ourense bendiciendo la labor del cuerpo de la Policía Local y agradeciendo el trabajo de los agentes ourensanos. En un día tan especial como San Roque, no faltaron autoridades policiales en la provincia y en la ciudad, así como diversos representantes políticos, pero se notó la ausencia de la jefa intendente de la Policía Local, María Barrera.
Uno de los que sí estuvo fue el edil de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, que señaló que “es un día especial por la celebración del patrón de la Policía Local, que en su procesión y demás actos posteriores, refleja el cambio que hemos hecho, las mejoras y la unidad que hay dentro del cuerpo, donde aún queda camino por hacer, pero donde se ha trabajado mucho en lo que une a todos sus miembros, intentando apartar aquellas pocas diferencias que pueda haber entre los mismos”.
"Antes de finalizar el año tendremos ya configurada la que va a ser la Policía Local de los próximos años”
Más recursos humanos, mejor organización y nuevas formas de trabajar que se unirán a una “especialización” de los agentes. Telmo Ucha añade que “era el primer paso para lograr que todo el que quiera remar, lo haga en la misma dirección. Estábamos ante un cuerpo anclado en el pasado, en el que unos pocos, en base a unos criterios nada objetivos, imponían y mandaban incluso en policías de una categoría superior y de más rango. Dicha reestructuración va a pasar a una segunda fase a partir de septiembre y antes de finalizar el año tendremos ya configurada la que va a ser la Policía Local de los próximos años”.
Sobre este asunto recalca que “será una Policía Local mucho más especializada, con patrullas de barrio, una unidad de Policía Medioambiental y con los medios necesarios para ser uno de los cuerpos más modernos de España”.
El edil pretende “seguir” con sus cambios para tratar de establecer medidas que mejoren el régimen de funcionamiento del cuerpo, en una de las ciudades “más seguras de España”.