No es fácil hacerlo tan bien como lo hacen en el pueblo de Chaioso, en Maceda. Hasta el propio Jácome fue para ver si rascaba alguna idea para su noche de Santa Compaña. El pueblo recupera ese miedo que perdió en el verano de 2019 con una pandemia que estalló cuando estaban con los preparativos del verano del 20. Casi tres años después vuelven a ser una de las citas marcadas del verano gracias a 140 voluntarios y una organización que es digna de alabar. No hay mejor scape room que la de Chaioso, porque escapar siempre escapas en los 30 o 40 minutos que dura el recorrido por el pazo donde se ubica una de las tradiciones más célebres de la provincia.