La denominación de origen Monterrei y el Concello de Verín brindaron ayer por la inauguración de una fiesta a la que tenían ganas en la comarca y también fuera de ella, la XV Feira do Viño de Monterrei, que se celebrará en Verín hasta este domingo.

En el decimoquinto aniversario participan un total de 18 de las 28 bodegas que conforman la denominación, una más que en el 2019, lo que demuestra que el sector apuesta por esta cita vitivinícola que para la denominación tiene una gran carga emocional, sobre todo este año, porque vuelve después de dos veranos de parón por la pandemia. Quieren que los vecinos y visitantes puedan degustar el vino, resultado del esfuerzo de los productores.

La cita cuenta, además de con las bodegas, con puestos gastronómicos. El horario de apertura ayer fue de 20.30 a 23.30 horas, hoy será de 12.30 a 14.00 horas y de 20.30 a 01.00 horas y el domingo, de 12.30 a 14.00 y de 19.30 a 23.30 horas. En cuanto a los precios, cinco degustaciones por diez euros y una copa personalizada por dos euros.

El evento tiene lugar en el parque de la Alameda, porque aunque el gobierno municipal valoró otras opciones, como A Preguiza, pensando en la ola de calor y en su hora punta, el mediodía, fueron los propios bodegueros los que propusieron la ubicación. Lo que sí estará en A Preguiza será el reclamo musical. Ayer la banda de gaitas de la villa acompañó la inauguración, y tras esa actuación la música cambió de escenario. En A Preguiza dio un concierto Xisco Feijóo. También hubo verbena con la orquesta Arizona.

El programa para hoy y mañana también incluye actuaciones musicales. Esta noche, a las 23.30 horas, será el turno de la cantante Ruth Lorenzo. En la Praza Maior actuará la orquesta Claxxon, con dos pases: desde las 22.30 hasta las 03.30 horas. Mañana la clausura volverá a A Preguiza, a las 23.30 horas con “Dos Pájaros y un trío” .

En la inauguración estuvo el director de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, quien destacó el “enorme progreso” de los vinos de la zona desde el establecimiento del Consello Regulador a mediados de la década de los 90. Ensalzó el crecimiento de Monterrei como “referente vitivinícola tanto dentro como fuera de Galicia, gracias a un producto de máxima calidad”.