El julio más cálido de Galicia desde que existen registros fue especialmente duro en la provincia de Ourense, el paradigma en la comunidad de los fenómenos climáticos extremos. El día 14, la ciudad batió su récord histórico de calor, con un pico de 44º.
La temperatura media del mes, de 25,6 grados, superó en 3,1 el dato de 3 décadas (la serie de referencia es 1981-2010). La media de las mínimas se situó en 16,2 grados, también por encima del promedio (14,8), mientras que la media de las máximas alcanzó los 35,2 grados (5 de anomalía).
Fue un mes “extremadamente cálido”, según el informe climático de Meteogalicia. Los datos de la estación de Ourense constatan la situación de calor extremo que sigue padeciendo en agosto la capital de As Burgas, en este verano anómalo. Desde el 1 de julio y hasta ayer, solo en dos jornadas de un total de cuarenta y una se registró una temperatura máxima inferior a 30 grados. Esos dos únicos días suaves entre tanto calor fueron el 3 de julio –25,6 como valor más alto– y el 19 del mes pasado, con 25,5 grados, la máxima más baja hasta la fecha.
En este mismo periodo, el termómetro ha llegado o ha superado los 40 grados de temperatura el 9 de julio –41,2–, el 12 –43,3–, el histórico día 14 –44 grados–, el 15 de julio –42,4–, el 31 del mes pasado –40 grados–, el 1 y 2 de agosto –40,3 y 40,5, respectivamente–, así como este martes, día 9 –40,9 de máxima–.
Anomalías de hasta 5 grados
El valor medio de las temperaturas máximas en julio en el conjunto de Galicia fue de 28,1 grados. Los registros más altos se dieron en las riberas del Sil, el Miño de Ourense y la comarca de Verín. Con respecto al periodo climático de 1981-2020 las anomalías más altas de temperatura se produjeron en julio, según Meteogalicia, en las comarcas ourensanas de Verín y Viana.
De los 10 concellos de Galicia en los que se registraron estas diferencias más notables, 8 son de la provincia. Hubo una anomalía de calor de 5 grados en Vilardevós y Castrelo do Val, de 4,9 en Vilariño de Conso –a mediados de julio sufrió un devastador incendio de 7.000 hectáreas que afectó al parque natural de O Invernadeiro–, de 4,7 grados en Verín, de 4,5 en Riós, Oímbra –más de 3.000 hectáreas calcinadas– y Melón, y de 4,4 grados en Verea.
Ocho de las diez localidades de Galicia que soportaron las temperaturas más elevadas en julio son de la provincia de Ourense: 44 en la ciudad el 14 de julio, 43,7 en A Arnoia dos días antes, 43,1 en Leiro y Vilamartín de Valdeorras el 14 y 17 de julio, respectivamente, 42,5 en Castrelo de Miño el 12 de julio, 42,2 en Verín el día 14 y 42,1 en Larouco.
Calor también en zonas altas
En las zonas de montaña también se registraron valores elevados, y de nuevo las máximas se midieron en territorio ourensano: 37,2 grados en O Invernadeiro (Vilariño de Conso) el 14 de julio, una jornada en la que hubo 37,1 en A Mezquita, 36,2 en San Xoán de Río, 35,4 en A Veiga, 34,8 en el parque natural del Xurés, en Muíños y 33,7 en Casaio, en Carballeda de Valdeorras, una zona afectada desde este martes por un incendio. El día 17 de julio, en la Serra do Eixe, en A Veiga, se alcanzaron los 34,6 grados.
El paso de las tormentas dejó precipitaciones este miércoles en varios puntos de la provincia, y moderó la temperatura en algunas latitudes, como en la ciudad, que no llegó a los 34º, muy por de bajo de la previsión anunciada de 40. En varios puntos las precipitaciones fueron en forma de granizo.
Según datos de las estaciones de Meteogalicia, hasta las 21 horas de ayer se habían medido 20,5 litros por metro cuadrado en el Alto do Rodicio (Maceda), 12,8 en Laza, lo que ayudó a minimizar el incendio del Macizo Central, 10,2 en Vilamartín de Valdeorras, 12,1 en Castro Caldelas, 10 en la ciudad de Ourense, 9,3 en San Xoán de Río y 7 en la Serra do Eixe, en A Veiga.
