Es una de las comarcas de Galicia que más han acusado el extremo calor de este verano –40,3 grados de máxima este martes– y, junto a O Courel, el Macizo Central, el sureste de Ourense y el Barbanza, uno de los epicentros del fuego en una campaña de riesgo alto con registros históricos.
En julio, las llamas arrasaron 10.500 hectáreas en Carballeda, O Barco y Rubiá, bajo el paso de un peligroso frente iniciado por las tormentas de mediados de mes, que pocos días después se descontroló por el viento y se llevó por delante decenas de casas. La alerta por el fuego volvió a Valdeorras ayer.
Un incendio forestal declarado a las 14 horas del martes en Casaio, en Carballeda, cerca del límite entre Galicia y Castilla-León, arrasó más de 20 hectáreas en menos de dos horas. A las 17.15 había calcinado 50. Medio Rural informó a las 19.45 de que la superficie afectada por este incendio ascendía ya a 90 hectáreas, a 120 pasadas las 22 horas. El último dato habla de 440 hectáreas.
Minutos antes de las 21, la Xunta confirmaba que otro frente en Chandrexa de Queixa, en el Macizo Central, superaba las 20. La extensión subía a medio centenar a las diez de la noche. A las 9 de esta mañana, la superficie estimada era de un centenar de hectáreas, mientras que a mediodía se elevaba ya a 200 hectáreas.
A medianoche, la Xunta informaba de que otro incendio declarado en Camba, en el municipio de Laza, afectaba a unas 20 hectáreas entonces. A primera hora de este miércoles, la superficie ascendía a 250 hectáreas.
Pasadas las 13 horas eran ya 740. Hubo que activar la situación 2 por el riesgo de que el fuego llegase al núcleo de Taboazas, en Chandrexa de Queixa.
El fuerte viento que soplaba en Casaio, así como la orografía, con mucha pendiente, barrancos y muy difícil acceso, dificultaban la labor de extinción de este fuego. Fuentes del operativo mostraban su preocupación al principio porque las llamas estaban cerca de la capilla de San Xil y no muy lejos del Teixadal de Casaio, un bosque con unos 400 tejos de varios siglos de vida.
Al lugar del incendio fueron enviados medios aéreos –hasta 3 aviones anfibios de gran capacidad– y 18 bomberos forestales con dos helicópteros de la única BRIF gallega, que tiene su base en Laza. Estos profesionales comenzaron con un ataque directo a las llamas, con batelumes, en el largo perímetro del fuego.
En el último balance del día, Medio Rural aseguraba que habían trabajado 3 agentes, 12 brigadas, 5 motobombas, 1 pala, 7 aviones y 7 helicópteros.
En el municipio ourensano de O Irixo se declaró este miércoles otro frente activo, que arrasa por ahora 40 hectáreas en la parroquia de San Cosmede de Cusanca, y también afecta al municipio limítrofe de Dozón (Pontevedra).
Ourense sufrió otro día sofocante: 41 grados
Las temperaturas más altas de ayer en Galicia se registraron en la provincia de Ourense, paradigma del cambio climático, el territorio más afectado en la comunidad por el extremo y continuado calor de este verano. En la ciudad hubo una máxima de 40,9 grados. Llegaron a 40,8 en Leiro y a 40,3 en Vilamartín.
Hoy está activada la alerta amarilla en Valdeorras y el valle del Miño; habrá más de 36º, con posibilidad de tormentas.
