Para paliar la emergencia por sequía que deja un máximo de 4 horas y media de agua al día, Ribadavia solicitó una autorización temporal y extraordinaria para poder bombear desde el Avia y alimentar el depósito que abastece a la capital de O Ribeiro, un municipio de 5.000 habitantes.
Serán casi 2 kilómetros de tuberías para llevar agua desde el Avia, en A Veronza, hasta el depósito de Franqueirán, afectado porque el regato que lo nutre, el Maquiáns, está casi seco. El Avia también está bajo.
El Concello ha pedido a la empresa Aqualia que no cobre a los vecinos parte del recibo de agosto, y devolverá las tasas de natación y los abonos de la piscina, clausurada por esta crisis.
Además estudia medidas para compensar y ayudar a negocios y empresas afectados por la falta de agua. Pide a Xunta y Diputación que habiliten ayudas.