Xosé Manuel Del Caño nació en Santa Eufemia (Celanova). Es escritor y trabajó como periodista en el periódico FARO DE VIGO, en la edición de Ourense, durante treinta años hasta su jubilación. Presentó su nuevo libro, “Un tiro para Méndez Ferrín e outras historias” este pasado lunes 1 de agosto en la feria del libro de A Coruña.
Un volumen de relatos cortos basados en situaciones vividas durante las últimas cuatro décadas por Xosé Manuel Del Caño con grandes escritores, artistas y políticos gallegos. A través de los textos se puede comprender mejor la obra de los autores que aparecen en el libro.
–¿Cómo surgió la idea de escribir “Un tiro para Méndez Ferrín e otras historias”?
–Es un proyecto de largo recorrido. Hace más de diez años que empecé a darle vueltas, pero no pude materializarlo por falta de tiempo. Está inspirado en ‘Retrincos’ de Castelao, la obra más pequeña y más fascinante de este autor de Rianxo. Refleja la fascinación que siento por grandes autores de la literatura gallega.
–¿Cuál es la explicación de la afirmación que hace en la introducción sobre que “pretende ser un libro con Castelao ao fondo”?
–Lo que yo hago es usar su modelo, utilizo pequeñas vivencias o trozos de entrevistas con escritores, artistas y algún político. Son una serie de “recortes” que quedaron fuera de una entrevista o de una situación, que en aquel momento se rechazaron pero, al cabo de los años, forman un reposo que puede tener interés literario. En la obra de Castelao, los “retrincos” son lo que sobra o lo que queda por fuera, en esos “retrincos” a veces está la sustancia, que puede dar lugar a algo atractivo.
–¿Cómo seleccionó las historias que quería contar?
–Seleccioné esas partes que quedaron fuera, como decía Isaac Díaz Pardo, “lo que quedó en el tintero”. Está hecho con lo que queda en el tintero y tiene valor literario, esa es la filosofía de este libro. Todos esos pequeños destellos que quedan fuera pueden ser una constelación de valores y brillos de autores y, aparecen situaciones chocantes que te hacen reír.
–Es un libro de relatos de historia y de realidad que también tiene su punto de humor, ¿no?
–Está hecho en clave de humor porque hay situaciones surrealistas. La historia que da nombre al título es un tanto así. Lo importante es que el libro no incluye temas que denigren a un autor. Sí hay cierto margen para algo que chispee o alguna cosa que pueda poner incómodo a un escritor, pero no para denigrarlo ni resaltar aspectos negativos. Opta por la vía del humor, como ocurre en un relato corto, que debe tener una sorpresa al final y ser breve.
–¿Por qué decidió titularlo de esa manera?
–Viene de algo que sucedió en 1986 en Lugo, durante la entrega del premio “Celanova, Casa dos Poetas” a Ánxel Fole. Fuimos una delegación de Celanova, entre los que estábamos Ferrín y yo, a entregarle el premio a su casa. Luego fuimos a la discoteca del Gran Hotel Lugo y ahí pasó algo completamente surrealista que da nombre al libro. El tiro está basado en una realidad, pero tiene un tratamiento literario. Este tiro no es para Ferrín, en todo caso. Se trata de un disparo de afecto y de magnolias, en referencia a “Con pólvora e magnolias”. Un disparo de afecto y magnolias que, al final, se puede transformar en un abrazo. La pólvora queda en la recámara, para la defensa de valores y otro tipo de objetivos. Es la dedicatoria que le enviaré a Ferrín.
–¿En este libro mezcla sus dos facetas, como periodista y como escritor?
–Sí, son próximas. Son muchas las vivencias: en la Fundación Curros Enríquez, la entrega del premio “Celanova, casa dos Poetas”, la revista Follas Secas que dirigí desde el 1985 al 1987… Fue una época fructífera de acercamiento a grandes figuras de la literatura gallega, de información, creación y humor que me dieron el campo de cultivo. Después, en FARO DE VIGO durante 30 años, haciendo de todo en un periódico. De todas esas vivencias van quedando cosas que al enlazarlas a veces resultan muy curiosas y con gusto literario.
–¿Cuál es el mensaje que le gustaría transmitir a sus lectores a través de este libro?
–Que estos relatos están muy apegados a la piel de grandes escritores y artistas de Galicia, y pueden ayudar a conocer mejor su vida y entender aspectos de su obra.
–Ahora que está jubilado, ¿piensa que puede dedicarse más a la escritura?
–A finales de 2020 me jubilé de la parte periodística. Después de “Fisterra”, ahora estoy a fondo coordinando la publicación del próximo anuario de relato corto, sobre el que puedo adelantar que contendrá 38 relatos, de Manuel Rivas, Domingo Villar, Marilar Aleixandre, Margarita Ledo o Alba Cid, y su título estará relacionado con Ourense. No cierro la puerta a hacer otro libro en el próximo año con otro título distinto y con otras vivencias con escritores, pintores y políticos gallegos.
