El alcalde de Ourense Gonzalo Pérez Jácome explicó ayer, en su primera jornada oficial al frente de un gobierno municipal en solitario –tras romperse el bipartito local con el Partido Popular–, qué supone quedarse con 4 concejales de 27 para asumir la compleja lista de competencias del Concello, asegurando que le resulta “más fácil gobernar sin el PP, porque ellos no sabían saltar obstáculos, y nosotros sí”.

Ayer, durante su visita a las obras de mejora de aceras en Covadonga y a preguntas de los informadores, volvió a hacer un “dos por uno”, al arremeter contra sus ya exsocios del ejecutivo local y contra los técnicos del Concello.

Aseguró que los concejales del PP eran “menos diligentes” en la gestión, pues cuando aparecía “un obstáculo” , es decir , cuando un técnico emitía un informe contrario. “No sabían cómo saltarlo, y si nos fiamos de los técnicos, no se hubiera hecho ni la obra de Concordia” , indicó en relación a la rampa mecánica y humanización de esa calle, con un coste de 4,2 millones.

“Los técnicos nos dijeron que ese proyecto estaba mal, y sin embargo la obra está ahí y esperamos que esté rematada para estas Navidad” , afirmó Jácome

El alcalde no eludió volver a hacer otro reproche verbal a los técnicos municipales, repitiendo aquel símil que no gustó mucho en su día a los funcionarios del Concello: “Si ellos fueran los técnicos de la NASA, el cohete a la luna no hubiera despegado en 1969”.

Piscina de As Burgas

Ahora que el divorcio político PP-DO es definitivo –al menos en lo que queda de mandato– no se cortó el regidor al señalar que “también hay que saber salvar obstáculos como el termalismo, pero Flora Moure (la que fue edil de Termalismo por el PP) no supo hacerlo”.

De hecho en la junta de Gobierno local que se ha trasladado del jueves para hoy viernes, se dará cuenta del proyecto para iniciar la reforma de la piscina termal de As Burgas, y adaptarla a los requerimientos de la exigente ley de la Xunta de uso de aguas termales de uso lúdicos, que fue un varapalo para el termalismo local. La obra tiene un presupuesto de 600.000 euros . La piscina, situada en el eje turístico de la ciudad, al lado de la fuente de As Burgas, lleva cerrada desde marzo de 2020, primero por la pandemia y luego por esta estricta normativa autonómica.

En este caso el alcalde reconoció que esta gestión la hizo la exedil del PP, Flora Moure. No obstante puntualizó que, pese a estar repartidas las competencias de gobierno, “todas la obras las pilotaba yo como alcalde”, rectificó.

En cuanto a sus previsiones para estos 10 meses de mandato en solitario hasta las elecciones, mostró su intención de sacar adelante algunos proyectos pendientes, ordenanzas e iniciativas como la de veladores “que estaba casi consensuada” y advirtió de que, si esto implica cerrar alguna terrazas será “porque lo marca la ley que es la que tenemos que acatar y es muy dura”.

Moción de censura

Sobre la posible moción de censura contra él de PP y DO se mostró “tranquilo” , pues “el PP tendría que doblegarse a Villarino (el portavoz del PSOE) y eso no le interesa”. También hubo látigo verbal para Villarino “que lleva criticando el “pacto de la vergüenza” de PP y DO, y ahora él se arrodilla, y se muere por pactar con el PP, hasta le hace la pelota. El suyo sería el pacto de la súplica”, señaló.

El alcalde hacía su primer balance desde la entrada en vigor del nuevo reparto de la gestión del Concello entre él y sus tres concejales, durante la inauguración ayer de las obras de

Nuevas aceras y anuncio de una “piscina infinita” en el barrio de Covadonga

mejora de firmes y aceras en el barrio de Covadonga, que ejecutó el Ayuntamiento, con una inversión de 420.000 euros. Los trabajos consistieron en la rehabilitación del firme de las calzadas, que se encontraba muy deteriorado, la mejora y ampliación de las aceras, hasta alcanzar un ancho mínimo de 1,80 metros, para favorecer la accesibilidad y la seguridad vial para los peatones y también para el tráfico rodado. También se realizó una reordenación del tráfico, se cambiaron de emplazamiento las paradas del autobús urbano, se ejecutó la renovación del alcantarillado y la conexión de las aguas pluviales a la red general. El alcalde visitó ayer las calles en las que se realizaron los trabajos, acompañado de la empresa que los ejecutó, Cotoverde. Destacó que esta es una “obra importante”, ya que “realmente clamaba al cielo que llevara tanto tiempo sin acometerse”, y que los vecinos quedaron “muy contentos” con los trabajos realizados. La actuación abarcó una superficie total de 8.600 metros cuadrados. También se refirió a un proyecto que había anunciado para un solar situado en ese misma zona, la piscina “infinita” de Covadonga, dijo, que será como “un mirador” desde dentro del agua “al valle de Ourense”. Prevé que el proyecto esté redactado en otoño y licitar la obra de la piscina en 2023.