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Ourense siente más calor que nunca: tres meses de 2022 rompen con sus temperaturas máximas históricas

Enero (23.1º), mayo (37.9º) y julio (44º) registraron temperaturas de récord y dejaron atrás valores desde que hay registros | Las temperaturas mínimas absolutas también se incrementan cada año en la provincia

Varios jóvenes se bañan en una piscina, en el municipio de Ourense, durante el día de ayer. | // IÑAKI OSORIO

Los termómetros avisan y no son traidores. Nada más claro y medible como las temperaturas máximas y mínimas absolutas para visibilizar un cambio climático que parece imparable. Ourense ya siente más calor que nunca y en este año tres de los siete primeros meses del año han registrado máximas absolutas que han roto récords históricos, según los registros de la Agencia de Meteorología de Galicia (Meteogalicia).

Para el recuerdo de la sociedad ourensana queda la temperatura máxima registrada este mes en la estación ubicada en A Ponte donde se registraron 44.0º, la cifra récord de temperatura jamás contabilizada en la ciudad. El anterior registro más alto en la capital ourensana era en 2016 y a este mes se la han unido otros dos desde que empezó el año.

El presente año ya tiene tres meses que rompen registros de temperaturas máximas absoluta

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Enero y mayo son los otros meses que han roto registros históricos. Las temperaturas máximas van en aumento en la provincia donde cada verano los termómetros arden. En enero, el mes más frío del año se registró una temperatura de 23.1º de máxima, un guarismo que rompe la máxima histórica que fue en enero de 2003 cuando los termómetros marcaban 22º.

En mayo pasa lo mismo. La primavera dejó un tiempo demasiado cálido, en comparación con otros años anteriores, y en el mes de mayo los termómetros de la capital marcaron una temperatura máxima de 37.9º, un valor superior al registrado en el mismo mes de 2007 y que, de nuevo, se coloca como la temperatura histórica máxima del mes de mayo desde que hay registros.

El presente año ya tiene tres meses que rompen registros de temperaturas máximas absolutas. Enero, mayo y julio ya son históricos en esa estadística meteorológica y todavía no se acabó el verano, con agosto, septiembre o incluso octubre que pueden seguir aumentando un año que de momento ya es forma parte de la historia meteorológica.

Este aumento de las temperaturas se nota en los incendios que cada vez son más voraces, se siente en las olas de calor, en las escasas precipitaciones y en un año hidrológico que es el mes seco desde que hay registros. Con estos factores se agudiza una sequía que en la provincia de Ourense deja los embalses y los ríos al mínimo de su capacidad.

Mínimas creciendo

Las temperaturas mínimas son otra de las estadísticas que marcan un antes y un después en este 2022, haciendo que suban en todos los meses del año en comparación con 2006, cuando se instaló la primera estación de Meteogalicia en la capital ourensana.

En enero de 2006 la temperatura mínima absoluta fue de -7º, en la actualidad de -4.7º. En febrero de aquel año se marcaron los -5.2, este 2022 lo hace con -1.4º. En marzo pasa lo mismo de -4 hace 16 años a los -0.8 de este ejercicio. En abril (de -3.2º a -2.3), en mayo (-0.4 a 5.5) o en junio (2.4 a 6.2) pasa exactamente lo mismo.

El aumento de temperaturas máximas y mínimas es una causalidad directa del cambio climático, o como se habla actualmente de la emergencia climática que padece el planeta y, en particular, la provincia ourensana.

Cambiar la tendencia meteorológica parece imparable. Sin embargo, es necesario un examen de conciencia por parte de las administraciones para tratar de prevenir los efectos de esta devastadora sensación térmica, cumpliendo más con la naturaleza que con el cemento.

Basta con mirar a Ourense para darse cuenta de que el compromiso con los árboles carece de voluntad política. Se ve en la renovada Ponte Romana, en el entorno de la estación de tren o en la remodelación de calles “humanizadas” que poco tienen que ver con el verde.

En la capital hay un catálogo de 10.000 árboles que parecen insuficientes para aliviar las altas temperaturas que llegan este verano. Sin voluntad y compromiso político para aumentar ese catálogo en calidad y cantidad (además de otras medidas de movilidad), Ourense seguirá sintiendo más calor que nunca cada año.

Más calor

La llegada de un aire cálido procedente del sur dejará temperaturas elevadas en la provincia de Ourense, sobre todo en la zona del Miño en Ourense y Ribadavia y también en Valdeorras donde se podrán alcanzar temperaturas por encima de los 36º grados. Estas previsiones meteorológicas se mantendrán durante el día de hoy pero también durante el día siguiente con casi toda la provincia por encima de los 36º grados.

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