Pactar con “el diablo” a veces tiene sus cosas. Unas veces te quemas y otras te acaban quemando. El grupo de gobierno municipal del Concello de Ourense se rompe de nuevo. Esta vez, es Gonzalo Pérez Jácome, el regidor ourensano, el que se “libera” del PP al entender que los ediles actuales no quieren reafirmarse en el compromiso del cogobierno por no asistir a una reunión con él, tras las críticas de Cabezas a la gestión de gobierno y los rumores sobre la marcha del PP de la alianza en el Concello de Ourense

Para Jácome, “esta ya es la gota que colma el vaso”. El regidor ourensano les retirará las competencias delegadas en el ámbito municipal, les quitará las asignaciones económicas exclusivas y además les cesará de la junta de gobierno local del Concello de Ourense. La firme decisión del líder de Democracia Ourensana se traslada también a la Diputación de Ourense donde “no formaremos parte de las juntas de gobierno y no tendremos un voto coordinado con el PP".

Las causas últimas que llevan a la ruptura son tres: las críticas de Manuel Cabezas a la gestión del gobierno después de ser elegido candidato del PP a las municipales, la “falta de compromiso” de los ediles populares con Jácome y la “incompetencia” de algunos ediles populares en sus competencias delegadas a los que el regidor enjuició directamente. 

"Es imperdonable lo que el PP, nos está obligando a hacer. Hasta aquí hemos llegado”

Por partes. Jácome arguyó que desde la elección de Manuel Cabezas como candidato, fuentes internas, le aseguraban que los ediles populares se marcharían del grupo de gobierno. Incluso el regidor comentó que “iban a abrir un periodo de reflexión para ver que rumbo tomaban de cara a las municipales, entonces nosotros entendemos, que con Ourense no se juega. El Concello no puede estar condicionado a intereses de partidos. Y como alcalde no puedo permitir que unas personas no tenga el compromiso de decir de si se quedan o si no. Entonces entendemos que no nos dejan otra opción. Nos liberan del compromiso del grupo de gobierno”. Y añade que “es imperdonable lo que el PP, nos está obligando a hacer. Hasta aquí hemos llegado”. 

El regidor ourensano también criticó que “notábamos desde dentro que se iban a marchar porque empezaron a firmar facturas de proveedores amigos y agilizaron papeles de sus compis de forma extraña, como diciendo no vaya ser que cuando nos marchemos estos tarden en pagar”.

Plantón popular

Ante las supuestas informaciones de que los ediles populares se marcharían del grupo de gobierno, Jácome cito “con 48 horas de antelación” y con el asunto motivado de la reunión a Jorge Pumar, secretario general del PP de la ciudad, y a Flora Moure, portavoz popular en el Concello. Ambos no asistieron a la cita. El primero avisó con horas de antelación y la segunda con minutos antes, según el regidor.

En vez de acudir ellos, enviaron a una representante del partido, Ana Morenza, para que ejerciera de intermediaria, pero Jácome dice que “no es una interlocutora válida, porque es como si en asuntos de Estado, Sánchez convoca a Feijóo y no acude a la reunión”. 

El plantón supone para el regidor ourensano el rechazo al compromiso del PP para seguir cogobernando la ciudad y es por eso que dice que “Ourense no puede estar condicionado a intereses de partido de cara a las elecciones municipales, con Ourense no se juega”.

Sentencia a Pumar y Moure

El regidor ourensano responsabilizó a la edil de Termalismo y Turismo, Flora Moure, de la situación del termalismo en la ciudad diciendo que “casi el 100% de las situación del termalismo de la ciudad es culpa de Flora Moure”. Además, añadió que “a nosotros nos criticaron cuando estábamos en el grupo de gobierno y yo no iba diciendo lo incompetente que era en Turismo y Termalismo. Lo diré a partir de ahora. Nosotros tuvimos lealtad institucional pero ellos no la tuvieron”.

Y añadió que “nosotros en la Diputación votamos a favor de cosas con las que no estábamos de acuerdo, porque somos leales, pero el PP en el Concello votó a cantidad de cosas en contra como el ascensor de la Cruz Alta, la compra de autobuses, las rampas de A Carballeira y otras cosas. Nosotros los mantuvimos aquí por una superior estabilidad, pero ahora no nos dejan otra opción”.

Para Sonia Ogando, con competencias en Urbanismo, también tuvo críticas al decir que “no ha sido capaz de que funcione la Concellería, porque por una licencia de veladores hay que esperar cinco meses y, entonces, para la de un edificio, ¿cuánto hay que esperar? ¿Quince años?”. 

Sobre Jorge Pumar, edil de Medio Ambiente, comentó que “fue a decirles a los técnicos que los proyectos de los parques infantiles cubiertos no iban a dar tiempo de hacerse, porque, claro, no vamos a entrar en elecciones con obras. Es decir, quería que cuantas menos cosas se hicieran mejor”.