Solo el 9% de bebés gallegos son de Ourense, donde las muertes triplican a los nacimientos

La natalidad ha caído un 25% en la provincia desde 2014. Los expertos demandan un “desarrollo económico que permita garantizar un proyecto de vida a nuestros jóvenes”

Una mujer con un bebé, refrescándose en estos días de extremo calor.

Una mujer con un bebé, refrescándose en estos días de extremo calor. / BRAIS LORENZO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Ourense

Las estadísticas, también las que se actualizan en pleno verano, constatan la situación de ‘invierno demográfico’ de la provincia de Ourense, en la que se combinan varios factores que hacen albergar dudas sobre el futuro de un territorio caracterizado por la pérdida constante de población40.000 habitantes menos en lo que va de siglo–, dispersión y abandono del rural y un perfil cada vez más envejecido.

El Instituto Galego de Estatística (IGE) publicó este viernes datos provisionales del año 2021 sobre los principales fenómenos demográficos, como nacimientos y defunciones. El número de bebés gallegos que viene al mundo en Ourense ya está por debajo del 10%. Según el valor de 2021, fueron el 9,47%. En esta provincia, la cifra de muertes registradas en un año –hubo 4.691 en 2021– triplica a la de alumbramientos, 1.397 en ese tiempo.

"Ourense tiene la estructura demográfica de la Unión Europea de dentro de tres o cuatro décadas, lo que convierte a Ourense en un “laboratorio” de ideas para encontrar hoy soluciones para el futuro de Europa"

Alberto Vaquero

— Profesor e investigador

La natalidad continúa su tendencia a la baja en Ourense. Cada año es inferior el dato en el cómputo provincial, sin ningún repunte ni brotes verdes en los últimos ejercicios. En 2014 hubo 1.855 nacimientos, 1.835 en 2015, 1.781 en 2016, 1.709 en 2017, 1.486 en 2018, 1.469 en 2019, 1.460 en 2020 y los 1.397 del año pasado.

La tasa de variación entre 2020 y 2021 fue del 4,32%, la más elevada de Galicia. En el resto de provincias también hubo caída, pero por debajo del 4%. Desde 2014, cuando el problema demográfico era ya preocupante y el saldo vegetativo negativo, la natalidad se ha desplomado en Ourense aún más, sin llegar aún a un suelo: la cifra de alumbramientos ha caído un 24,7%.

Un parque infantil vacío.

Un parque infantil vacío. / BRAIS LORENZO

"Lo peor es que no se ha podido corregir la tendencia"

“El problema demográfico que sufre Galicia se agrava en la provincia ourensana, ocupando las primeras posiciones de las provincias con mayor déficit vegetativo. Lo peor es que no se ha podido corregir la tendencia”, introduce Alberto Vaquero, profesor de la Universidad de Vigo e investigador de Economía Aplicada.

"El minifundismo municipal no ayuda nada al desarrollo empresarial ni a la prestación de servicios públicos de calidad, lo que reduce las expectativas de desarrollo endógeno de nuestra provincia"

“Hace falta, sin duda, un desarrollo económico en nuestra provincia que permita garantizar un proyecto de vida a nuestros jóvenes. Además, es necesario potenciar el medio rural y una reorganización de la planta local, ya que el minifundismo municipal no ayuda nada al desarrollo empresarial ni a la prestación de servicios públicos de calidad, lo que reduce las expectativas de desarrollo endógeno de nuestra provincia”, subraya.

El economista, profesor e investigador Alberto Vaquero.

El economista, profesor e investigador Alberto Vaquero. / INAKI OSORIO

En opinión de este experto, “desde la administración autonómica y provincial se deberían establecer políticas públicas que apuesten por mejorar la situación y evitar ese invierno demográfico tan temido. Desde el grupo GEN de investigación de la Universidad de Vigo en muchas ocasiones hemos indicado que Ourense tiene la estructura demográfica de la Unión Europea de dentro de tres o cuatro décadas, lo que convierte a Ourense en un “laboratorio” de ideas para encontrar hoy soluciones para el futuro de Europa. Debiéramos aprovechar esta oportunidad y no permitir “que esto se arregle por sí solo”, porque no va a pasar”, avisa Alberto Vaquero.

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