El jefe de Urgencias alerta del aumento de pacientes por el tándem COVID y ola de calor
Francisco Aramburu explica que atienden unos 260 casos al día | Al perfil habitual de personas mayores y con muchas patologías, se suma la descompensación de sus dolencias crónicas por las altas temperaturas

Francisco Aramburu, jefe del servicio de Urgencias del CHUO. / FDV
M. J. Álvarez
La confluencia de dos factores, el aumento de los contagios por COVID y la situación de alerta meteorológica por altas temperaturas que afecta especialmente a la provincia de Ourense –en alerta roja hoy por temperaturas de más de 42 grados–, ha generado un aumento en los últimos días de entre el 15 y el 20 por ciento del número de pacientes atendidos en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).
Los datos se traducen en unos 260 casos por día, según el Francisco Aramburu, jefe del servicio de Urgencias del CHUO, “pero son pacientes complicados por su edad y patologías, precisan una atención mucho más detenida cada uno, por lo que entre el COVID y la descompensación de los pacientes crónicos por el calor, el servicio vive una situación muy complicada”, advierte el doctor Aramburu.
De hecho, aunque la cifra de positivos por COVID empieza a bajar, han aumentado en los últimos días las hospitalizaciones, con 165 pacientes en planta y 4 en la UCI, y casi todos llegan previamente por urgencias, que es donde se realiza esa primera atención y triaje.
“El calor afecta al enfermo”
“Solo este fin de semana tuvimos muchos más pacientes de lo habitual y si bien no vimos ningún caso de golpe de calor, está comprobado que estas altas temperaturas siempre repercuten, sin excepciones, en los más mayores”, indica el jefe de urgencias.
“El que llega por su patología crónica, con una cardiopatía, broncopatía, tensión alta o problemas neurológicos, se descompensa con el calor. Podemos objetivar que este no ayuda”, indica Francisco Aramburu. “Al estar tomando diuréticos y medicaciones para regular la tensión, las altas temperaturas les afectan muchísimo”.
“El hospital está casi lleno”
El doctor Aramburu reconoce que cuando alguien acude a urgencias, a sabiendas de que le aguarda una larga espera y tiempo de pruebas, “es porque sugestivamente cree que su situación es muy mala y no puede esperar. Suele ser así, y de hecho en estos momentos tenemos casi llenas las plazas de cama hospitalaria, pero es cierto que un 30% de las patologías que vemos podrían ser atendidas en Primaria, dado que el hospital, con ese lleno casi total y personal de vacaciones, vive un momento muy complicado”.
También hace hincapié en el estado en el que les llegan algunos de esos pacientes mayores y enfermos. “En ocasiones llegan muy descompensados, no sabemos si influye esa situación general de crisis social y económica, que viven solos o si carecen de recursos, pero algunos vienen sin unos cuidados o sin tomarse debidamente las medicaciones”, lamenta el especialista.
Prevenir el golpe de calor
Esas polipatologías crónicas y en especial en personas mayores con mucha medicación, complica la atención sanitaria y en especial en el servicio de urgencias, por eso la recomendación en estos momentos especiales, para tratar de prevenir algunos ingresos “es que las familias tengan especial cuidado con mayores y niños; hay que sobreprotegerlos contra el calor”, advierte Francisco Aramburu.
Para la población en general, recomienda “evitar exposición al sol en horas punta, de 12 a 19 horas aproximadamente; no permanecer tiempo bajo el sol, pues el golpe de calor puede ser mortal para mayores o jóvenes”, indica.
Tomar al menos litro y medio de agua al día, estar a la sombra y con ropas claras y frescas. “Si una persona presenta calambres, cefaleas, mareos hay llevarla a la sombra, aligerarla de ropa y refrescarle con agua cuello, pectoral, etcétera. Si pierde el conocimiento, es fundamental llamar a los servicios sanitarios” , explica Aramburu.
Entre los consejos que da el jefe de Urgencias del CHUO, ante esta ola de calor, están el evitar deporte o paseos en horas pico de sol; buscar lugares de sombra e hidratarse bebiendo al menos un litro y medio de agua al día, para recuperar la deshidratación que genera la sudoración. En la foto de Brais Lorenzo, obreros saltándose las reglas, a su pesar, y trabajando a pleno sol ayer en la ciudad pese a la alerta naranja. Ellos son los auténticos “héroes del calor” .

Un obrero trabajando al sol en Ourense, durante la alerta naranja / BRAIS LORENZO
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