Después de comer, decidieron darse un baño. Sopesaron acudir a las pozas de Melón pero al final se quedaron en Ourense y, tras descartar las piscinas de Oira, acudieron a una zona del río Miño en aparente remanso, aguas arriba de la central hidroeléctrica de Velle, entre dos pantalanes. En ese lugar, al que se llega por un paso estrecho desde la presa, perdió la vida Alassane G. N., un joven senegalés de 24 años, afincado desde hace lustros con su familia en Ourense.

Sufrió un percance cuando nadaba junto a un amigo. El chico hizo lo posible por salvarlo, lo sujetó con todas sus fuerzas pero no fue capaz. “Intentó sacarlo pero no pudo, casi se ahoga él también. Era un chico muy bueno y amable. Es una tragedia, un golpe muy duro”, lamenta Ibrahim Diouf, compatriota y amigo de la familia.

Allegados de la víctima, junto a la Policía. BRAIS LORENZO

El ahogamiento se produjo sobre las 19 horas del martes. Tras un primer rastreo a cargo de los bomberos –seis efectivos con una lancha neumática, dos de ellos en el agua intentando inmersiones–, y después de largas y duras horas de espera para la familia, la búsqueda en el Miño se intensificó desde la tarde del miércoles con agentes del GEO de la Policía, que se desplazaron desde Guadalajara.

La turbidez del río en ese lugar y la falta de visibilidad más allá de un metro de profundidad suponían los principales obstáculos para el rastreo. Sobre las 17.30 horas, los especialistas consiguieron recuperar el cuerpo, que permanecía en la zona aproximada del hundimiento, entre los dos pantalanes cercanos a la central.

Buscan en el Miño a un joven que desapareció mientras se bañaba

El operativo de búsqueda del cuerpo. Fernando Casanova

Hasta 15 metros de profundidad en la zona

“A unos 130 metros de la presa está el primer pantalán y el segundo a unos 50 metros de este. En la zona donde estaban nadando hay varias profundidades: de los 2 o 3 metros a los 10 o 15 de repente. La parte más profunda está junto a las compuertas”, explicaba José Ramón Sánchez, jefe del parque de bomberos de Ourense.

Después del suceso, el nivel del río se rebajó, mediante la acción del embalse, hasta donde permite la preservación del caudal hidrológico. Además, se cambió el uso de compuertas: se abrió la más alejada al punto del ahogamiento para evitar la corriente al máximo.

Amigos del fallecido siguieron el operativo de búsqueda. BRAIS LORENZO

"De repente ya no pudo más y paró de nadar"

Alassane vivía en Ourense con sus padres y cuatro hermanos. Un varón trabaja en Santiago y una mujer se encontraba en Senegal de vacaciones. El chico había trabajado en Coren y en los últimos tiempos ejercía como camarero en un bar, al igual que su amigo. Sabía nadar y tenía una buena condición física, más allá de un problema de asma, según el portavoz de la familia.

La zona en la que se produjo el ahogamiento y donde fue recuperado este miércoles el cuerpo del joven. FERNANDO CASANOVA

“El amigo contó que querían hacer una carrera de unos metros, pero de repente Alassane ya no podía más y paró. La mujer del amigo, que estaba fuera, lo llamó y le dijo que Alassane se estaba ahogando. El chico se dio la vuelta e intentó sacarlo, pero no pudo, casi se ahogaba él también. Lo dejó y llamó pidiendo socorro”, relataba este miércoles Ibrahim Diouf, expresidente de la asociación senegalesa de Ourense y secretario de la mezquita de la ciudad, en la que está previsto un recuerdo especial para la víctima en el rezo del viernes.

Ibrahim Diouf, amigo de la familia. BRAIS LORENZO

La familia planea repatriar el cuerpo a Senegal. Ayer, el padre, que llegó a España a principios de este siglo para trabajar, iniciaba los trámites con un aseguradora para poder llevar a cabo el traslado al país de origen.