Un problema con las citaciones impidió celebrar ayer el juicio contra un presunto ladrón reincidente y otro encausado que presuntamente colaboró con el primero en una estafa y falsedad, usando documentación robada en uno de la decena de delitos, en vehículos y naves, que la Fiscalía atribuye al principal encausado. Cometió los delitos en oleada, en menos de un mes, en octubre de 2018, en A Limia.
El ministerio público solicita para este hombre una condena de 4 años y 6 meses de prisión y 3.000 euros de multa, como presunto autor de los delitos de robo con fuerza continuado, y falsedad en concurso medial con estafa. Para el hombre que presuntamente lo ayudó a cometer el fraude, la Fiscalía solicita una condena de 2 años de prisión y 3.000 euros de multa.
La madrugada del 6 de octubre de 2018 cometió presuntamente cuatro robos: se llevó 30 euros de un coche tras forzar la puerta trasera, se apoderó de una mochila y de una antena tras violentar otro, entró en otro turismo sin llegar a conseguir nada y forzó la ventanilla de un cuarto, sin obtener tampoco ningún botín.
Los tres siguientes robos fueron cometidos el 18 y 19 de octubre de 2018. En una nave del polígono de Xinzo forzó la puerta de acceso pero se marchó sin haber llegado a entrar. En un taller de la zona, tras violentar la puerta se apoderó de un automóvil que fue recuperado en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil, dos días después. En una nave de patatas, a cuyo recinto consiguió acceder, el acusado sustrajo un total de seis baterías pertenecientes a tres camiones.
La noche del 20 de octubre, según la Fiscalía, el acusado entró en un taller en el que robó dos chequeras, un pagaré, 20 euros en efectivo y dos sellos de la empresa. Con esa documentación, ambos acusados presuntamente imitaron la firma del dueño y consiguieron 950 euros en una sucursal. Al presunto ladrón también se le atribuyen robos en dos empresas areneras (dos baterías y 400 euros).