“No podemos más”. Es la frase con la que el sector primario escenifica la situación económica que está padeciendo con la inflación y las consecuencias del cambio climático que se agrava cada vez más. La Asociación de Productores de Patata de la provincia, así como diferentes organizaciones sindicales, acordaron en el día de ayer mostrar el “descontento” del sector con las administraciones públicas con una marcha que será, previsiblemente, a comienzos de julio.
Los convocantes de la marcha señalan que “las peticiones y reivindicaciones que pedimos a la subdelegación del Gobierno y a la Xunta de Galicia no han sido atendidas así que nos manifestaremos para que nos vuelvan a escuchar, porque la situación que está atravesando el sector es totalmente insostenible, es límite”.
En concreto, le pidieron ayudas de “efecto inmediato” por la subida de los combustibles que duplican o triplican los gastos según las explotaciones, medidas para las cuotas de la seguridad social, para anticipos de la Política Agraria Común (PAC), para la puesta en práctica de la ley de la cadena alimentaria y dejar de vender a pérdidas y además medidas fiscales que ayuden en esta coyuntura.
"El sector es totalmente insostenible, es límite”
El sector primario demostró el pasado mes de marzo en Xinzo de Limia su descontento con la gestión de la situación con una tractorada de agricultores y ganaderos. Ahora retoman esas movilizaciones porque “la situación es límite y ya hay cierres totales de explotaciones de granjas de vacuno y los agricultores no pueden más con el precio desmesurado de los fertilizantes y de los combustibles... Nos están ahogando completamente y además tenemos en el cambio climático que nos perjudica más porque el sector ganadero nota mucho la ausencia de lluvias que suponen una merma brutal del forraje y el cereal. Esto es un hándicap porque supone un mayor coste de la actividad productiva para los agricultores y ganaderos”.
Los convocantes llaman a todos los sectores a consensuar la marcha y la movilización para que las administraciones lleven a cabo las reivindicaciones para que el tejido productivo del mundo rural coja aliento ante la coyuntura económica actual.
Camioneros divididos
El sector del transporte por carretera también hizo un plebiscito sobre la situación económica, al votar sobre un nuevo paro o seguir con la actividad. En este caso, los camioneros se muestran divididos por un nuevo paro por la subida de los precios del combustible (a más de 2 euros en muchas gasolineras) para pedir al gobierno que ponga un tope. Desde Apetamcor señalan que las medidas necesarias pasan por combatir la competencia desleal; por ayudar al sector con la cadena de valor, evitando especuladores e intermediarios; y regular el gasóleo profesional. Le piden al gobierno que “solvente esta situación y establezca medidas para que podamos ver con claridad el futuro económico de las empresas del sector”.
