El juicio inicialmente previsto para ayer contra un padre acusado de agredir a su hija de doce años se aplaza a octubre. La magistrada del Penal 2 acordó la suspensión para que la declaración de la menor pueda efectuarse siguiendo los nuevos postulados de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. El edificio judicial de Ourense está dotado con la denominada Sala Gesell, donde las víctimas vulnerables pueden prestar declaración sin tener que compartir una sala de vistas con los encausados. La menor podrá dar su versión con el apoyo de una psicóloga.

Según expone la Fiscalía en su escrito provisional de calificación, el 4 de abril de 2021, sobre las 21.30 horas, el acusado estaba junto a su hija de 12 años en su domicilio de la ciudad. “En un momento dado y sin mediar ningún tipo de discusión”, el padre presuntamente dio tres manotazos a la niña en la pierna izquierda. La menor se sacó una foto de la zona en ese momento. Sufrió un cardenal y una crisis de ansiedad. La Fiscalía pide 8 meses de prisión –o 56 días de trabajos comunitarios si el acusado presta su consentimiento–, más 2 años de alejamiento y prohibición de comunicación con su hija.