Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los extraordinarios de la selectividad

Roi Sarmiento, Nerea García, Gabriela Blanco y Clara Yuemí Rodríguez obtuvieron las mejores notas Abau en la provincia

Roi Sarmiento, Gabriela Blanco y Clara Yuemí Rodríguez, en el Parque San Lázaro de Ourense, ayer. | // FDV

A la hora de prepararse un examen, a Roi Sarmiento, alumno del IES 12 de Outubro de Ourense, le funciona pegarse un buen atracón el día antes. Es de los de acostarse tarde y madrugar, pero lo suyo es una excepción. Las mejores notas de la prueba de Avaliación de bacharelato para o acceso á universidades (Abau) en Ourense son el resultado de intensas jornadas de estudio y mucha planificación. Con un 9,82 sobre 10, admite que hay trabajo y constancia detrás de una calificación así, pero no horas y horas de encierro rodeado de libros y apuntes. “No soy de los que estudian mucho, supongo que tengo buena retención”, señala.

Roi es el estudiante que logró la nota Abau más alta en la provincia de Ourense. La segunda está en Verín, en el IES Taboada Chivite, y corresponde a Nerea García Barea, una alumna de dieces que alcanzó una calificación de 9,80. Gabriela Blanco Álvarez (9,79) y Clara Yuemí Rodríguez (9,78), ambas alumnas del IES As Lagoas de la capital, ocupan la tercera y cuarta posición. Los cuatro cursaron el bachillerato de ciencias, pero no todos tienen claro qué titulación universitaria elegir. Con calificaciones definitivas de acceso a la universidad por encima del 13,5 sobre 14 no tendrán problema a la hora de conseguir una plaza, pero incluso con esta tranquilidad, tomar una decisión puede ser complicado.

Roi Sarmiento, alumno del IES 12 de Outubro de Ourense. INAKI OSORIO

Roi Sarmiento, por ejemplo, tiene muchas opciones en mente en las ramas de informática, física y matemáticas. Una de las mejor posicionadas es Inteligencia Artificial, una titulación nueva que se incorpora al Sistema Universitario de Galicia el próximo curso y que se podrá estudiar en los campus de A Coruña, Santiago y Ourense. “Era la opción que tenía casi segura, pero con un 13,77 puedo hacer un doble grado y es una opción que quizás no debería desaprovechar…”, apunta.

Peor todo son dudas. “Por la nota estoy tranquilo, y me planteo el doble grado, pero he hablado con una profesora y mi madre con otras personas sobre esta posibilidad y nos han dicho que se da mucha materia y que no van muy al fondo, entonces no lo sé, no lo tengo claro”, comenta.

Nerea García Barea, del IES Taboada Chivite de Verín. | // FDV

Nerea García, en cambio, lo ve claro: quiere estudiar Fisioterapia. Obtuvo la segunda mejor nota en la provincia y con una media de 13,65 no tendrá problemas para acceder a esta carrera. Cuando era pequeña encadenaba un esguince tras otro y pasó tanto tiempo con fisioterapeutas que quiso ser una de ellos. “A mí me ayudaron mucho y decidí que yo también quería ayudar a otras personas”, dice.

Es una gran estudiante y una alumna integrada en la vida del centro. El director de IES Taboada Chivite, César Sánchez, destaca su carácter afable y colaborador. A nadie le ha sorprendido su rendimiento en la Abau porque es una alumna brillante. “Me gusta estudiar y aprender. Desde pequeña me habitué a ir estudiando cada día, porque yo con la presión del último momento no puedo. Desde niña me organizo así y me ha ido bien”, señala. Reconoce que 2º de bachillerato ha sido un curso duro, de mucha tensión. “Desde el primer día los profesores entraban por la puerta repitiendo Abau, Abau… Es difícil pero si lo llevas al día se saca”, anima.

Gabriela Blanco, alumna del IES As Lagoas de Ourense. INAKI OSORIO

Gabriela Blanco, del IES As Lagoas también es un mar de dudas y esta decisión le ha generado estrés incluso durante el curso. “Sí, porque yo estaba trabajando mucho pero no sabía exactamente para qué, no tenía un fin, y eso a veces era muy frustrante”, explica. Con una media de 13,59 y la seguridad de que “puedo entrar en lo que quiera”, se siente más tranquila: “Ahora solo me falta decidir en qué”. La única carrera que le atrae desde pequeña es la arquitectura, pero la ha descartado porque “es durísima” y porque cree que la salida profesional está mas limitada. “Mi problema es que no hay nada que me apasione, así que escogeré algo por descarte. Tiraré por la rama de química, con el grado de Química o el de Ingeniería Química. También estoy pensando en Ingeniería Biomédica en Vigo, porque tienen muchas salidas”.

Reconoce que ha pasado un curso muy duro y que el esfuerzo ha sido enorme. “En primero de bachillerato no quise ayuda y lo pasé muy mal. Hay que aprender a aceptar la ayuda, y es lo que he hecho en segundo. Mi madre es profesora de matemáticas y me ayudó con esta materia, y además fui a clases de física y química para ayudarme con las notas”, relata Gabriela.

Muy exigente consigo misma asegura que este curso no se organizó bien. Durante las dos semanas previas a la selectividad estudió 10 horas diarias, por lo que celebra haber superado ya esta etapa. La clave para una buena Abau, dice, es “trabajo y tomárselo en serio durante todo el curso”.

Clara Yuemí Rodríguez, alumna del IES As Lagoas de Ourense. INAKI OSORIO

Su compañera Clara Yuemí tiene una media de 13,53 y un objetivo muy claro: matricularse en el doble grado de Matemáticas e Informática, en la Universidad de Santiago. La nota de corte el año pasado fue de 13,51, por lo que está “en el límite”, dice. Ha reclamado porque en materias como dibujo y lengua la nota le sorprendió “para mal”, por lo que está pendiente de una posible modificación en la calificación final. Esta alumna siempre ha sido de buenas notas, pero como a la mayoría, el bachillerato se le ha hecho cuesta arriba por el estrés que genera la prueba Abau. “Segundo es un curso muy duro porque termina en mayo y hay que dar la materia muy rápido. Además, hay mucha presión con la Abau, le dan mucha importancia a este examen y es un estrés añadido”.

En su caso, la clave está en la organización y la constancia. En la planificación es fundamental, dice, hacer deporte para liberar el estrés y disfrutar del tiempo libre. “Intento llevarlo todo al día, sobre todo las materias de más teoría, como historia y las literaturas, intentando hacer esquemas para que se me queden mejor. Y en los descansos de estudiar lo que me cuesta más, hago lo que me gusta que es matemáticas”.

Le gustan desde pequeña, pero no decidió que quería ir por este camino hasta la Secundaria. Ante un sector emergente como la tecnología y el análisis de datos le pareció buena idea combinar la formación en Matemáticas con la Informática, de ahí su interés por el doble grado.

Compartir el artículo

stats