Aún no ha empezado la campaña de riesgo alto de incendios –se extiende, en principio, desde el 1 de julio a finales de septiembre–, pero el fuego ya ha dado muestras de la amenaza que supone cuando las condiciones meteorológicas son favorables, es decir, malas.
Meses de sequía, temperaturas de pleno agosto a mediados de junio y tormentas secas –aparato eléctrico, vendaval y ausencia de lluvias, o muy pocas– elevan el peligro. Y Ourense, la provincia en la que en los últimos diez años ha ardido más de la mitad de la superficie quemada en toda Galicia, lo sufre especialmente.
Entre el miércoles y el viernes, dos incendios en el municipio de Larouco –los de mayor superficie de lo que va de 2022 en Galicia–, otros dos en el parque natural transfronterizo del Xurés –una Reserva de la Biosfera castigada como pocos lugares del territorio, cada año– y uno más en O Invernadoiro, otro espacio protegido en una de las áreas más despobladas, han calcinado 240 hectáreas.
En esta víspera del verano que ha deparado varias jornadas con calor sofocante, el fuego ha atacado Valdeorras, la comarca que durante varios días ha registrado las máximas temperaturas de Galicia, así como parajes con alto valor ambiental y paisajístico.
La tormenta inició, a última hora de la tarde del miércoles, dos incendios en el parque natural del Xurés. En la parroquia de A Illa, en el municipio de Entrimo, las llamas quemaron 0,06 hectáreas. En Riocaldo, Lobios, ardieron 2,5. Ambos incendios quedaron extinguidos la misma noche del miércoles.
Un rayo en medio de una tormenta seca, en una jornada con 53 incidencias por el temporal en la provincia de Ourense, fue la causa de un fuego en el monte en la parroquia de Seadur, en el municipio valdeorrés de Larouco.
Este frente comenzó a las 20.59 horas del miércoles, Medio Rural lo dio por estabilizado a las 8.20 de la mañana del jueves, pero el viento lo reactivó pocas horas después. Pudo ser extinguido a las 20.43 horas de este viernes. Tras llegar a cifrar en 120 hectáreas la superficie dañada, la Xunta la rebaja a 80,93 –77,43 en monte raso–, según las últimas mediciones realizadas con GPS. En el operativo de extinción intervinieron, en total, un técnico, 16 agentes, 29 brigadas, 28 motobombas, una pala, 4 helicópteros y 2 aviones.
A las 7.26 de la mañana del jueves se declaró otro incendio en Larouco, en la parroquia de Freixido. Avanzó favorecido por rachas de viento cambiante y temperaturas máximas de casi 35 grados esa jornada. Además, la amenaza de tormenta obligó a que los medios aéreos se retiraran antes.
En ese punto del municipio, las llamas arrasaron 146,42 hectáreas, de arbolado. Medio Rural dio por sofocado el frente a las 12.55 horas de este sábado. En los trabajos de extinción han participado 21 agentes, 38 brigadas, 27 motobombas, 2 palas, 2 unidades técnicas de apoyo, 5 helicópteros y 2 aviones.
A las 20.08 del viernes arrancó un incendio en la parroquia de Pradoalbar, en el municipio de Vilariño de Conso. Las llamas afectaron al parque natural del Invernadoiro. Este incendio alcanzó finalmente una extensión de 5,6 hectáreas de monte raso.
A las 16.33 horas de este sábado quedó estabilizado y a las 20.13 se dio por controlado. Finalmente, fue extinguido hoy a las 09.13 h. En el lugar han actuado seis agentes, ocho brigadas, una motobomba, tres helicópteros y dos aviones.
El indicador IRDI refleja el índice de riesgo diario de incendio forestal. Tiene en cuenta la probabilidad de que ocurra, su posible propagación y el comportamiento del fuego en una zona concreta. Hay cinco niveles: bajo, moderado, alto, muy alto y extremo.
Toda la provincia de Ourense se sitúa entre el nivel más elevado y el alto, según el IRDI de ayer. Es decir, en todo el territorio hay como mínimo entre un 57 y 68% de probabilidades de incendio, y hasta más del 81%.
Limpieza preventiva
La comarca de Valdeorras ha sido, hasta ahora, la zona más afectada por el fuego en este anticipo del verano. Ayer, Medio Rural anunció que está ejecutando trabajos preventivos en ese distrito. La Xunta invierte 110.000 euros para mejorar cortafuegos y pistas, además de llevar a cabo rozas, en montes de Castro Caldelas, Montederramo, Manzaneda, A Pobra de Trives, A Rúa y Carballeda de Valdeorras.
También se colocarán pasos de agua, canalizando los regatos, y se actuará en cinco kilómetros de pista, para facilitar el acceso y el tránsito de los medios de extinción. El inicio de las intervenciones se está realizando en los cortafuegos de Plantío y Serra de abaixo, en la parroquia de Tronceda, Castro Caldelas.
En los cortafuegos se rozará la vegetación existente para interrumpir la continuidad de la vegetación en la zona y mejorar así las líneas de defensa. Se llevan a cabo actuaciones de limpieza mecanizada en 147 hectáreas, actuando en el matorral de distintas alturas. También se procederá al arreglo de cunetas, según Medio Rural.
