Un joven de 29 años sale absuelto de un delito contra la seguridad del tráfico ante falta de pruebas, pero la magistrada del Penal 2 de Ourense censura su actitud, hasta el punto de llegar a afearle que tratara de “burlarse de la justicia” con su versión.

El acusado, sin antecedentes penales, trabajaba como brigadista de extinción de incendios y carecía de permiso de conducir, por la pérdida total de puntos, cuando el 5 de agosto de 2020 el coche del que es propietario se vio implicado en un accidente de circulación.

No ha podido demostrarse quién conducía cuando se produjo el siniestro, y por eso sale absuelto. Quien iba al volante huyó del lugar, y ni la conductora del otro vehículo ni un vecino que se encontraba en las proximidades pudieron señalar al acusado en el juicio como la persona que conducía.

La jueza califica de “absolutamente intachable y procesalmente impecable” la actuación de los agentes de la Guardia Civil, frente a las críticas de la defensa, a la que hace “un severo reproche por adoptar comportamientos absolutamente inadmisibles, como increpar verbalmente a los agentes a las puertas del juzgado”.

“No se limita a negarse a declarar quién conducía el coche –estaba en su derecho–, sino que además juega a despistar a los agentes”

Una carcasa recogida en el lugar del accidente encajaba en el espejo retrovisor del vehículo propiedad del acusado, al que le faltaba justo esa pieza. Además, en el lateral izquierdo había restos de pintura del mismo color del otro automóvil.

Frente a los argumentos del abogado, la magistrada reitera que “la investigación fue totalmente respetuosa con los derechos y garantías procesales”.

En vía administrativa, el dueño de un vehículo tiene que identificar al conductor de una infracción o, si no, asumir las consecuencias. En la penal no. El acusado alegó que otro cogió su coche. “Resulta una burla que no ha denunciado en ningún momento haber sufrido el robo de su vehículo y, de hecho, estaba a su disposición el día siguiente”, señala la jueza.

“Una cosa es el derecho a no autoincriminarse y otra burlarse de la justicia, pero es evidente que también este comportamiento es impune”

“No se limita a negarse a declarar quién lo conducía –estaba en su derecho–, sino que además juega a despistar a los agentes”, al apuntar primero a otro varón y luego a un familiar.

“Una cosa es el derecho a no autoincriminarse y otra burlarse de la justicia, pero es evidente que también este comportamiento es impune”, afea la jueza, que ordena remitir el caso a Tráfico, cuando la sentencia sea firme –aún cabe recurso de apelación a la Audiencia Provincial–, por si todavía procede una sanción administrativa.