El patio del colegio Maristas de Ourense se ha convertido en un foro científico en el que el alumnado exhibe el resultado de los experimentos y proyectos en los que han trabajado este año. El centro recupera así la Feria de Talentos que impulsó en 2019, y que no se había vuelto a celebrar por la pandemia.
Además de agotar los últimos recreos del curso, los estudiantes pueden darse un paseo por los puestos de sus compañeros y, por ejemplo, entender la tercera ley de Newton viendo como un grupo de alumnos de 1º y 2º de ESO hacen volar un cohete de agua con un bombín aplicando el principio de acción y reacción.
Mientras algunos alumnos se maravillan viendo volar un dron, Martín, Fátima Ling y Carlota explican que la miel funciona como antibiótico natural. El grupo fue capaz de aislar bacterias presentes en pescado y pollo crudos cultivándolas en placas de agar a 37 grados. “Pudimos comprobar que en las placas que pusimos miel había muchas menos bacterias”, apunta Fátima.
Guillermo, Lucas y Leire sorprendieron demostrando que se puede inflar un globo con vinagre y bicarbonato de sodio, y otros alumnos pusieron a prueba el ingenio de sus compañeros con juegos matemáticos. Muchos de los proyectos tienen que ver con las ciencias naturales, pero también triunfan las materias artísticas y lingüísticas.
Uno de los experimentos más vistosos es la cúpula geodésica que construyeron Martín, Diego, Laura y Jimena, alumnos del taller de diseño. La profesora Raque González explicó que la idea era realizar una construcción versátil, rígida y estable utilizando estructuras trianguladas muy ligeras: “Lo hicieron todo ellos”.
