Huyó de un control, condujo de forma temeraria, tiró a un policía local de Xinzo al suelo en una maniobra evasiva marcha atrás y le pasó por encima del cuerpo con el coche. El delincuente vial que protagonizó estos hechos es un joven que tenía 23 años cuando ocurrieron, el 25 de febrero de 2020.

El encausado reconoció ayer su responsabilidad, en la vista celebrada en el Penal 1 de Ourense, y se conformó con una condena de 6 meses de prisión por conducción temeraria, y de 3 años, 9 meses y un día por el delito de atentado a agente de la autoridad. La sentencia también incluye la privación del derecho a conducir vehículos a motor durante un periodo de dos años.

Tras su intento de huida, el joven finalmente fue interceptado y sometido a los controles de alcohol y drogas. Dio 0,30 y 0,27 tras soplar, y el narcotest detectó un resultado positivo en cocaína. El encausado carecía de antecedentes penales a efectos de reincidencia.

Sobre las 13.10 horas del 25 de febrero de 2020, conducía por la calle Marcelo Macías de Xinzo de Limia, a gran velocidad. Agentes de la Policía Local le dieron el alto, usando las señales luminosas y acústicas.

Lejos de parar, el acusado emprendió una huida a una velocidad “notablemente superior a la permitida”, saltándose dos semáforos en rojo. Puso en peligro a los peatones y a los demás vehículos con los que se cruzaba.

Tras perder de vista durante un momento al acusado, los policías volvieron a localizarlo y continuó la persecución. Los agentes lograron interceptar su trayectoria. Uno de ellos se dirigió a la ventanilla del encausado, pero este hizo una maniobra marcha atrás, lo tiró al suelo, realizó un cambio de sentido, aceleró y pasó con el vehículo por encima del cuerpo del agente, que seguía en el suelo. A continuación, el acusado se estrelló contra la valla de protección lateral de la calzada, causando daños por más de 400 euros.

El policía sufrió varias lesiones que tardaron 148 días en curar. Le han quedado secuelas.