Solo con ver el antes y después físico de M., una acusada de 51 años, se demuestra el beneficio que en su caso le ha supuesto el ingreso en prisión, donde ha conseguido desintoxicarse de la droga. Está en reclusión provisional desde el 3 de septiembre de 2021, tras atracar esa mañana a una mujer de 86 años con andador.

Después de convencerla para que le diera un donativo, la delincuente empujó a la octogenaria cuando sacaba el monedero y le hizo perder el equilibrio. La acusada aprovechó para arrebatarle la cartera y golpeó a la señora en la cara, a la altura del ojo izquierdo. Huyó con 65 euros.

La autora del robo con violencia, que se enfrentaba a 3 años de prisión, se conforma con una pena de 2 años de prisión, cuya suspensión está condicionada a que demuestre que no recae en la droga.

Tal y como le explicó en la sala la magistrada del Penal 1 de Ourense, será sometida a “análisis aleatorios al menos durante tres meses”, y después el centro penitenciario emitirá un informe. Si superado ese control –tras ese periodo de margen para que se afiance el tratamiento– sigue sin recaer la pena de prisión se suspenderá, con la condición de que no reincida.

La condena de conformidad mantiene la petición inicial de alejamiento de la víctima de edad avanzada, durante 4 años. Tampoco se rebaja la indemnización: 65 euros por el dinero robado y 165 euros por las lesiones sufridas.

La delincuente también es responsable de un delito leve de lesiones, por el que acepta una multa de 150 euros. Podrá sustituir el pago por 15 días de trabajos comunitarios. La encausada empezó a trabajar en prisión este jueves, y la jueza le recomendó que comience a pagar la indemnización en cuanto pueda, aunque sea en cuotas pequeñas, para reparar el daño a la víctima.