En un edificio del siglo XVI, uno de los pazos gótico-renacentistas más importantes de Galicia –Bien de Interés Cultural desde 2002–, tiene desde 1870 su sede el Liceo de Ourense, vinculado a la vida social y cultural de la ciudad desde su fundación veinte años antes, cuando 163 ourensanos constituyeron el ‘Recreo de Artesanos de Orense’ , cuya primera localización estaba en la actual calle Lepanto.
Los cambios generacionales y también en el tipo de iniciativas culturales y de ocio han ido reduciendo con el tiempo la base de apoyo social de esta entidad, que a principios de siglo contaba con el doble de afiliados que en la actualidad. Lejos quedan ya los años en los que el número de apoyos superaba los dos millares de personas.
Con unos 600 socios que abonan su cuota mensual, el Liceo emprende una campaña de captación para que las afiliaciones sean su base de sostenibilidad, más allá de las ayudas públicas de las administraciones. Tras 172 años de actividad –es una de las sociedades culturales más antiguas de Galicia y España–, el futuro no está en riesgo a corto plazo, pero puede verse amenazado si la caída de apoyos continúa.
Baltar: "Ser socio do Liceo é ser socio de Ourense"
La campaña de socios se apoyará en vídeos, con frecuencia semanal y a lo largo de varios meses, en los que aparecerán socios con asistencia diaria al pazo de Oca Valladares, en la calle Lamas Carvajal, y figuras públicas, del mundo de la política y la cultura.
El primer mensaje en publicarse fue el de Manuel Baltar, presidente de la Diputación y afiliado de la entidad. “Proclamo a necesidade de que todos nos fagamos socios, porque ser socio do Liceo é ser socio de Ourense”, asegura el mandatario provincial. Hay representantes de todos los partidos entre los afiliados.
Una media de edad elevada
Las 600 cuotas que sostienen en la actualidad la sociedad cubren a todos los miembros de esas familias. “El Liceo llegó a tener 2.200 socios y hace unos veinte años eran 1.200. En los últimos años se ha frenado la caída, con unas 15 o 20 bajas al año”, introduce el gerente, José Luis Troitiña. La elevada media de edad de los afiliados y la falta de relevo generacional reducen la masa social de la sociedad fundada en 1850.
“El Liceo ofrece ser partícipe de la vida social y cultural de la ciudad y la provincia. Es un referente, un espacio fundamental para la sociedad ourensana, en el que hay un ambiente de cultura, al que se puede venir a conversar y hacer actividades sin que se exija nada a cambio. Cuando una persona se hace socia, es dueña de un palacio del siglo XVI, tiene a su disposición un edificio emblemático, con salones y servicio de cafetería”, expone Troitiña.
En el pleno del pasado viernes se aprobó por unanimidad una moción del PSOE para otorgar al Liceo la Medalla de Oro de la Ciudad, en reconocimiento por su trayectoria histórica “a favor de la cultura y la sociedad”.
El pazo, de dos plantas, tiene una fachada austera, con un balcón en el que lucen cinco escudos de armas de diferentes linajes de Galicia. En el interior destaca el patio cuadrangular de columnas, con una fuente central de mármol de Carrara.
En la planta superior, a la que se llega por una escalinata amplia de piedra, hay una galería abierta entre cuyas columnas toscanas se observa el patio en su totalidad. La sede acoge una de las mejores colecciones del arte ourensano.
"Es fundamental que el presupuesto esté basado en las cuotas de los socios y que las ayudas sean puntuales"
En el mandato anterior, el gran objetivo de la junta directiva fue conservar el edificio histórico de la calle Lamas Carvajal, con obras que mejoraron las instalaciones, como las del tejado o los aseos. “El gran objetivo de estos próximos 4 años es incrementar la masa social”, afirma el gerente de la entidad.
En el Liceo trabajan 8 personas, más una media de 4 en la empresa concesionaria de la cafetería. “Para una entidad como el Liceo es fundamental que el presupuesto esté basado en las cuotas de los socios y que las ayudas sean puntuales, como para arreglar el edificio, que es un BIC, o para acoger a entidades que no tendría dónde realizar sus actividades”.
La cuota, que cubre a toda la familia, es de 38 euros, 41 para los nuevos. Se bonifica un 50% durante seis meses. Otra iniciativa que explorará la sociedad es “intentar involucrar al comercio ourensano y empresas de servicios, que puedan ofrecer pequeños descuentos. Estamos en negociaciones, para intentar empezar en septiembre”, avanza José Luis Troitiña.
50.000 personas acuden cada año a la entidad, que suma 212 actos desde enero
El Liceo de Ourense no solo es un lugar de encuentro para sus socios, para tertulias, cafés, partidas de cartas o lecturas de periódicos, sino que lleva a cabo una intensa labor de programación cultural, y también brinda sus instalaciones para las actividades de otras asociaciones y colectivos que no disponen de un lugar adecuado para sus iniciativas. Es el caso de la Sociedad Filatélica Miño, la Coral de Ruada o el Xadrez Liceo Recreo.
La entidad programa una media anual de 350 actos culturales o conmemorativos, sin ningún tipo de coste para los organizadores, como conferencias, conciertos, exposiciones, cursos o actos literarios. Entre enero y junio de este año se han realizado 212, una cifra casi igual a la de todo el año 2021 –hubo 213 actividades–, marcado por las restricciones de la pandemia. En 2020, cuando irrumpió la crisis sanitaria, la cifra total fue de 186.
En una situación normal, al cabo del año pasan unas 50.000 personas por el Liceo, en la mayoría de los casos con una participación sin coste.
