El alto coste de la luz desequilibra los presupuestos de los concellos

Boborás, San Amaro y O Irixo llaman a los alcaldes a reunirse

Farolas encendidas en el paseo termal de Ourense. // I. OSORIO

Farolas encendidas en el paseo termal de Ourense. // I. OSORIO / L.F.

L. F.

En la provincia de Ourense muchos concellos claman por una pronta solución a la subida de la electricidad, y piensan ya en adoptar medidas, como recurrir a modificaciones presupuestarias o ajustar horarios de encendido de luces. Hay concellos como el de Ramirás que en solo dos meses ya han agotado la partida de todo el año para este servicio. Los alcaldes de O Irixo, San Amaro y Boborás “apelamos a tener una reunión todos los alcaldes para instar a la Fegamp y a la FEMP para que presionen al Gobierno, y este a su vez lo haga con las eléctricas, para que nos pongan una tarifa favorable, porque pasamos de pagar 8 céntimos el kilovatio hora el año pasado, a casi 40, y sometidos al mercado”, señalan.

20.000 euros/mes en Boborás

Si en algo coinciden muchos alcaldes es que no quieren reducir las horas de luz pública a los vecinos, y buscan otras alternativas. La alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, apunta que su municipio lleva cinco meses con una media de 20.000 euros de facturación mensual. “Vamos con 100.000 euros y tengo presupuestados 150.000”. La última factura que le llegó fue de 28.000, “cuando el año pasado veníamos pagando entre 7.000 y 10.000”. No quiere apagar farolas porque es una “discriminación” para los vecinos y crea “inseguridad”.

En O Irixo, el 75% de las luces son led y recientemente se hizo una inversión de 410.000 euros para ahorrar pero “las facturas aun así se multiplican por el doble. Cada mes son 10.000 euros de gasto y antes, 6.000”, señala su alcalde, Manuel Cerdeira.

Evitar apagar las farolas

En otros concellos como A Gudiña se quejan además de que no reciben las facturas de forma periódica, “llegando de golpe facturas inmensas, mientras otros meses no tienen casi facturación”. El alcalde, José María Lago, dice que “intentamos reducir el gasto con farolas led hace dos años, con un ahorro del 60%, que se ha perdido con la subida de la luz”.

Como medidas a tomar apuesta por “reducir consumos con placas solares y desconexión de instalaciones para que sean autónomas y generadoras con subvenciones del Inega y del Estado, así como reducir consumos de aire acondicionado y calefacción”. Pero no apagar las farolas.

En Arnoia, “tendremos que hacer una modificación presupuestaria y tocará tirar del remanente para compensar la diferencia entre lo presupuestado y el coste real”. En Castro Caldelas confirman un aumento del 50%, y “las partidas por este gasto van a ser importantes y con modificaciones presupuestarias, ya que hay que acometer alumbrados públicos, gasto eléctrico en edificios, depuradoras y potabilizadoras, entre otros servicios esenciales”, apunta la alcaldesa, Inés Vega.

En Entrimo aún no han cerrado el cálculo pero “estamos ajustando horarios de encendido y acelerando el cambio a led”. En Castrelo do Val el consumo también se duplicó y apuestan por la instalación fotovoltaica. “Estamos esperando la autorización de Fenosa para enganchar”. En Monterrei quieren reducir el gasto y optarán por “placas solares y reducción de bombillas”.

En Maceda miran a Madrid y a la necesidad de un cambio de Gobierno. La alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, asegura que “no notamos tanto la subida porque cambiamos de compañía el año pasado, porque ahorrábamos en el precio”.

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