La de Alba Ferro (Ourense, 1985) no es una historia común, si es que alguna lo es. Su vocación creativa, como ella misma asegura, la acompaña desde que nace. Posiblemente ese carácter es el que la llevó, junto a su formación en cine, fotografía o comunicación, a crear SIfilms, la productora audiovisual que dirige junto a su socio Miguel Núñez. La historia personal de Alba también la ha definido. El diagnóstico de Esclerosis Múltiple revolcó su vida, hasta el punto de tener que aprender de nuevo a escribir. La experiencia de valorar aún más cada palabra que podía plasmar en el papel tuvo que ver en "Incorpóreo - El edificio del Ser", el libro que presentará el viernes 27 de mayo en el Centro Cultural Marcos Valcárcel (19:45h), pero no ha sido la única.
-Cuatro años para escribir un libro que además debe comenzarse a leer por el prospecto, ¿cuál es la prescripción de "Incorpóreo - El edificio del Ser"?
-La prescripción médica viene precedida de una observación profunda del edificio interno de cada uno por individual. Como valoro tanto el tiempo y no me siento cómoda cuando este se “pierde”, contemplé la opción de añadir un prospecto médico en el libro. Esto facilitaría al lector identificar si es apropiado o no adentrarse en esta obra literaria y saber cuáles son sus efectos secundarios, su composición, etc. Esto me pareció muy interesante para no hacer perder el tiempo a nadie, que llegue realmente a quién tenga que llegar, o bien, que se regale a esa persona idónea. Y sí, también por hacer un símil con mi largo historial clínico lleno de esos papelitos infinitos, que cuando los abres, acto seguido entras en el dilema de... "¿qué es mejor?, tomar la medicación descrita o no leer ese prospecto".
-Ayudar. Es una de las palabras que más repite hablando del objetivo de este trabajo, ¿ayudar y ayudarse?
-Tenía claro que no buscaba encasillar el libro porque lo contemplo como una obra de libre interpretación donde el lector viva una experiencia y lo haga suyo de alguna manera. Muchos quizás lo puedan encasillar como “libro de autoayuda”, pero de autoayuda podría incluso ser “El Quijote”, según que ojos lo lean. Ahí surgió la incógnita: ¿cómo presento algo con una mezcla tan compleja? una amalgama entre ciencia, reflexiones, historias jamás contadas, protagonistas que podrían ser mismamente de una historia de ficción y poesía del alma, entre otras muchas cosas. ¿Cómo planteo algo en el lenguaje coloquial para que todo el mundo lo entienda? O lo más importante, ¿cómo utilizo "las etiquetas" que tan poco me gustan para definir el libro y sepan por donde van los tiros? Pues añadiendo ese prospecto del que hablábamos e invitando al lector desde el minuto uno a realizar la primera de muchas visitas si se adentra en el libro a su edificio del SER. ¿Ayudar y ayudarse? ambas y ninguna.
Incluso "El Quijote" podría ser un libro de autoayuda según los ojos que lo lean
-¿Y algún efecto secundario del que debamos estar especialmente pendientes?
-Alguno que otro. Uno que considero de especial relevancia, es aquel efecto, de muchos que hay, que activa una zona del cerebro implicada en la conciencia de uno mismo y de los demás.
-Las ilustraciones, el blanco y negro, el minimalismo en la maquetación, todo en este libro comunica más allá de las palabras.
-¡Exacto! He intentado pulir cada rincón, cada detalle al milímetro, pero también navego en el barco de la imperfección, porque ahí también hay belleza. A parte de este rol como escritora, llevo más de 10 años dedicándome a la comunicación y abracé todos estos conocimientos, mezclados con mi esencia, matiz de escritora y un sinfín de cuestiones para dar forma a la estética y narración del libro, un cóctel mágico para poder leer no solo con los ojos sino también con el ser o con el corazón, como se dice comúnmente. Pero aún después de pulir cada rincón y trabajar duro en él, conté con la revisión y el trabajo de Iván Fernández, diseñador gráfico, que dio su toque profesional y pulido final. Y no podía pasar sin mencionar a mis ilustradoras: Andrea Valado que dio forma a mis bocetos de portada y contraportada y especialmente a mi hermana, Miriam Fernández, que ilustró el interior de todo el libro con un total de cuarenta ilustraciones inspiradas en mis palabras. Sin ellas ese trabajo e intención de comunicar que yo tenía no hubiera sido posible.
-Eso de tener que leer "más que con los ojos" ¿lo convierte en un libro difícil? ¿Para quién sí y para quién no?
-¿Difícil es aquello que requiere mucho esfuerzo, sin embargo, el resultado es óptimo y positivo? Entonces sí (ríe). De lectura lenta más bien diría yo, reflexiva, íntima, científica, entretenida también en muchos momentos... Cuando mi correctora, Elisa Novoa, revisó el libro por primera vez me dijo "me da la impresión de que estoy en una amalgama entre una experiencia sensorial y lectora a la vez". Me emocionó tanto esa percepción de mi primera lectora, que lo incluí en la descripción del libro ¿quién mejor para definirlo que quien lo ha leído? Y sobre para quién sí y para quién no, incluso para quien no desean nada en especial en un primer momento, simplemente viajar a otra realidad y explorar nuevas perspectivas.
-También hay cierto trasfondo de superación en lo que hace. Tras un diagnóstico médico incluso tuvo que reaprender a escribir y ahora alcanza la meta de publicar
-Como cito en el libro, “La Vida no te castiga ni te hunde, La Vida te DEPURA”. El diagnóstico de mi Esclerosis Múltiple no es la única historia personal que planteo, de hecho, hay expuestas muchas que jamás he contado y ahora lo hago para desarrollar mi teoría y sembrar un bosque frondoso y lleno de vida para quien desee transitarlo, pero son solo la punta del iceberg. He sido cautelosa, y como decía, he pulido lo mejor posible mi comunicación, intentando mantenerme en el equilibrio de contar sin contar para hacer sentir.
La vida no te castiga ni te hunde, la vida te depura
-Todo este recorrido vital la ha llevado a su estado ‘incorpóreo’ en el que, como explica “el dolor no quema ni el amor asfixia, donde los pensamientos son títeres en un circo ficticio, y tú el espectador de ese escenario”. ¿Cómo se combina esta dimensión con la que permite vivir plenamente?
-Pregunta estrella. Si te lo contara estaría haciendo un spoiler importante del libro, pero te diré que sí es posible, incluso me aventuro a desvelarte que los cómo, para qué o los porqués son verbalizaciones de un cerebro obsoleto que en el estado incorpóreo que planteo no se contemplan.
-¿Por qué no hay que tener miedo a hincarle el diente a "Incorpóreo - El edificio del Ser"?
-Porque el miedo es solo el instinto mal entendido, entrenado e interiorizado de nuestro cerebro. Tener miedo es necesario para estar alerta, pero no para atreverse y avanzar a nuevos horizontes. Horizontes que invito a explorar con la mente abierta y el corazón despierto. Creo que esta teoría, “Incorpóreo" podría ser una evolución importante a desarrollar por el ser humano y todo lo que sea evolución supongo que es un inminente acontecimiento de expansión positiva ¿no crees?