O Carballiño cuenta con un parque municipal que es uno de los principales atractivos para vecinos y visitantes, además de ser el recinto de la Festa do Pulpo. Tanto en invierno como en verano, son muchas las personas que van allí a caminar y correr, pero su sendero adoquinado a la orilla del río Arenteiro presenta tramos con riesgo para los usuarios. La causa se debe, principalmente, a las raíces de los árboles plantados cuando se ejecutó este proyecto, hace más de 20 años, y que levantan los adoquines provocando desniveles y grietas. Esto ha motivado el descontento de muchos usuarios, que aseguran que tienen que estar pendientes para no tropezar y caer.
Un paseo muy bonito pero cada vez más peligroso: “Yo me tropecé en más de una ocasión con esos adoquines levantados por las raíces, pero por suerte mantuve el equilibrio y no caí”, apunta una mujer septuagenaria. Otro usuario frecuente del parque señala que el problema es que “se plantaron algunos árboles que son de gran tamaño, con grandes raíces, y no son adecuados. Aquí van bien arbustos de poca altura y grosor”. Asegura este vecino que ha visto tanto a niños como adultos tropezar y caerse a causa de los adoquines y de las propias raíces, pero por suerte sin daños físicos, “solo algún rasguño”, pero teme que un día una persona mayor pueda caer y sufrir un daño más grave.
Cabe recordar que en el pleno de julio de 2021 se aprobó el inicio del proceso para la convocatoria de un concurso de ideas sobre un plan integral de intervención en el parque municipal, aprobado hace años y cuya convocatoria se fue dilatando. El proyecto ganador obtendría 5.000 euros, 3.000 el segundo y 2.000 el tercero. En la actualidad este recinto dispone de 36,5 hectáreas.