Cada vez más los profesionales de las explotaciones vitivinícolas miran al cielo y las aplicaciones de predicción de la meteorología para saber qué tiempo va a hacer y si este será una de las causas que dañen sus producciones. Desde O Ribeiro, señalan que “nunca sabes cuando puede venir unas jornadas como las de ayer”. En la provincia de Ourense cayeron más de 500 rayos durante la noche del sábado al domingo que se concentraron en la capital, en el sur y también en la comarca de Valdeorras.
Algunos bodegueros de O Ribeiro dicen que “sí que hay daños, pero todavía son difíciles de cuantificar, porque debemos esperar días a a ver si este frente pasa”. Algunas hojas de las vides y las cepas se desprendieron por la intensidad de las lluvias caídas durante el fin de semana y también algunas ramas resultaron rotas como consecuencia de la fuerza del agua. Los viticultores de O Ribeiro decían que “estaremos pendientes a ver qué pasa con el tiempo, pero esperamos que no llueva tan intensamente por el desarrollo de la uva”. Todavía es pronto y ninguna bodega quiere cuantificar los daños, pero las consecuencias de las lluvias ya se ven a simple vista, aunque según los bodegueros no son cuantiosos. Las otras dos denominaciones exclusivamente ourensanas también certificaban daños en las explotaciones de su comarca como fueron las de Monterrei y Valdeorras. Bodegueros de Monterrei decían a FARO que “hubo algunos daños, pero no como el granizo que se produjo en los meses de abril”. Desde Valdeorras, fuentes de la Denominación de Origen señalaban que hoy darían a conocer los resultados de las consecuencias meteorológicas.
Frentes intensos
Los viticultores señalan cada vez que los frentes meteorológicos son cada vez más intensos que antes. Hace tres semanas, se produjo una granizada que dañó la salud de las explotaciones de forma mínima en O Ribeiro y también en algunas zonas de Valdeorras y ahora se enfrentan a otra justo en el momento de desarrollo de la uva. Cuentan que cada vez es más “difícil y duro” mantener en buen estado las vides y temen que en los próximos meses se produzcan más episodios explosivos.