El Colegio de Médicos de Ourense fue el epicentro de la presentación de los trabajos científicos premiados, dentro del XXVI Premio Publicaciones Médico Científicas, por los que se otorga cada año un galardón a aquellas investigaciones que suponen un paso más para la mejora de la asistencia sanitaria. Ana Fernández y Noel Pin fueron los galardonados este año, dentro de un total de 26 trabajos presentados, por dos trabajos sobre si los ensayos clínicos responden a las necesidades de los clínicos y la capacidad de estimación del test de detección de sangre oculta en heces para identificar pacientes con cáncer de colon, respectivamente.

Ensayos clínicos

Con el objeto de contestar a la pregunta de si los ensayos clínicos responden a las necesidades de los clínicos y si influyen en la asistencia clínica del día a día, se diseñó un trabajo que fue realizado por Ana Fernández (16/02/79), profesional oncológica en el Complejo Hospitalario de Ourense . “Se desarrolla mediante la metodología ‘delphi’ a través de un cuestionario al que responden 14 oncólogos del grupo gallego de investigación en tumores digestivos (GITuD) y lo que pretendíamos preguntarnos es qué carencia tienen los ensayos clínicos, si los ensayos clínicos dan respuestas para todos los tipos de pacientes que atendemos diariamente en nuestras consultas. La conclusión es que los pacientes superseleccionados del ensayo clínico, no son como los del día a día”. La profesional sanitaria dice que “los ensayos clínicos son muy exigentes y tienen acotada la edad de inclusión, no pueden ser pacientes con cardiopatías, no pueden tener deterioro generacional y tienen que comprender bien lo que pide el ensayo, es lo que llamamos ‘adherencia’. Además, tienen que estar disponibles para ir tres días a la semana para tomar muestras de sangre o hacerse un tac a las ocho semanas, son protocolos estrictos”.

Y añade que “el paciente del día a día es añoso y no está representado en el ensayo, hay carencias de este tipo de pacientes y para complementarlos hay que hacer estudios de vida real”. La conclusión final de la profesional es que “los ensayos clínicos necesitan complementos para trasladar los resultados y tratamientos a la consulta del día a día”.

La sanitaria comenta también que “la motivación es el principal factor de los ensayos clínicos por el que los profesionales realizan este tipo de investigaciones para el beneficio del paciente”. Y añade que hay barreras logísticas, de interpretación de resultados o de sobrecarga de trabajo para la realización de los mismos. Por último, finaliza diciendo que “la investigación es vital, sobre todo en oncología donde hay necesidades no cubiertas como la supervivencia y la cronificación. De la pandemia hemos salido gracias a la investigación, y aún así las vacunas no se testaron en pacientes oncológicos”.

Cáncer de colon

El trabajo de Noel Pin, dirigido por Joaquín Cubiella, consistió en un metaanálisis para estimar cuál es la capacidad del test de detección de sangre oculta en heces para identificar pacientes con cáncer de colon, de entre todos aquellos que consultan en su centro de salud por la aparición de síntomas digestivos inespecíficos, tales como diarrea, dolor de bajo vientre o estreñimiento. Noel comenta que la motivación del estudio fue que “uno de los problemas a los que se enfrentan los profesionales de Atención Primaria es la baja especificidad de los síntomas digestivos y también saber diferenciar los síntomas de un potencial cáncer de colon de otro tipo de patología. Esto llegó a diversos investigadores que analizaron el comportamiento de los test para intentar valorar si el test discrimina el paciente con molestias de cáncer de otro tipo de enfermedades que no son graves”.

En el trabajo se explica que la conclusión es que “el test tiene una gran capacidad de identificar qué pacientes con síntomas tienen un riesgo alto de presentar un cáncer colorrectal, calificando el riesgo de los pacientes y además este test tiene una alta sensibilidad, del 90%. Su uso permite gestionar mejor los recursos”.

Para llevar a cabo este estudio científico tuvieron en cuenta más de 20.000 títulos potencialmente interesantes y revisaron 170 artículos a texto completo de los cuales seleccionaron 23 trabajos, que suponen 70.000 pacientes, aproximadamente. Noel arguye que “si el resultado del test de detección de sangre oculta en heces es positivo se gestiona de una forma, pero si es negativo, no hay riesgo de enfermedad subyacente y se pueden gestionar mejor las listas para colonoscopias”. El test tiene una sensibilidad de un 90% y las posibilidades de un falso negativo pueden ser entre 1 y 5 personas de cada 1.000 pacientes analizados con síntomas descrito. Sobre esto, Noel aclara que “en el caso de que sean falsos negativos persistirán los síntomas por lo que el profesional puede pedir una colonoscopia y con el uso del test la lista para este tipo de pruebas será más reducida y permitirá una gestión global que agilice el diagnóstico de los pacientes y también la calidad asistencial”.

El profesional destacó la importancia de acudir a los cribados que convocan las autoridades sanitarias para personas de riesgo y destacó la importancia de dichos programas de cribados en Galicia con el impulso del doctor Joaquín Cubiella, del CHUO. Para él, “la investigación no se debía separar de la asistencia, se tienen que seguir buscando ideas e innovaciones, pero investigar es también evaluar los fallos que se puedan estar cometiendo y buscar la mejoría de los servicios. Investigar es llevar también un control de lo que se hace para seguir mejorando la asistencia en beneficio de los pacientes”.