Con sol y calor se inauguró ayer la 59ª Feira do Viño do Ribeiro, en Ribadavia, con una gran afluencia de público. El presidente del Consello Regulador de la DO, Juan Casares, aprovechó para reiterar al conselleiro de Medio Rural, José González, que “hace un año le demandé la necesidad de recuperar 1.200 hectáreas en forma de polígonos agrarios en los próximos años”. Y otro reto planteado es el desarrollo de este territorio como un destino enoturístico, y para ello Casares ve fundamental aprovechar las oportunidades que ofrece la llegada del AVE a Ourense.

El pregón corrió a cargo de Arsenio Paz, propietario de la Bodega Vilerma. También pidió a González que “la parcela mínima, tanto en viña como en montes, no pueda ser inferior a una hectárea, pues hoy nadie trabaja las viñas con eixada sino con tractores”. Solicitó al Consello Regulador que busque solución para erradicar las mimosas que invaden zonas donde antes era viñedo.

La alcaldesa, Noelia Rodríguez, pidió unos precios justos para el vino, e indicó que el abandono de las viñas “ni puede ser, ni debe ser aceptado”. Por su parte, el conselleiro dijo sobre los polígonos agroforestales que, en O Ribeiro, “vamos a tener alrededor de 300 o 400 hectáreas”, y asegura que el plan se hará con un enfoque sostenible y con respeto escrupuloso a los socalcos históricos, a los caminos antiguos y a zonas tradicionales de los valles del Avia, del Miño y del Arnoia.