“Discriminación”, advierten unos carteles ubicados en la puerta de entrada y el escaparate del bar de José Gonzalves en la plaza de As Mercedes. Este hostelero, que denunció al Concello de Ourense ante el juzgado al ser su establecimiento el único de esta popular plaza ourensana al que le denegaron licencia para instalar veladores alegando que causa “impacto ambiental”, va a por todas y pedirá indemnización al Concello por los daños y gastos causados, afirma.
Considera que hay “una mano negra contra mí” en alguna área del Concello, pues se la denegaron alegando impacto ambiental en el parque, un impacto, afirma, que parecen no provocar “las otras cafeterías de As Mercedes, que tienen entre 10 y 12 veladores cada uno, instalados en ese parque”, explica el denunciante.
Con una ordenanza de veladores todavía en fase de borrador, este hostelero afirma que lleva más de dos años sin poder hacer uso “del derecho a que mis clientes puedan tomar , si quieren , su consumición en terraza, porque la gente tiene necesidad de estar al aire libre”. Reclamará indemnización, aunque finalmente se le conceda esa licencia, a la que según su letrado tiene pleno derecho, “porque me han obligado a ir al juzgado y a realizar un gasto en abogados, por una denegación arbitraria”. Afirma que, incluso, recibió una denuncia por instalar una pequeña barra exterior anexa a la pared de local, “igual a la que tienen muchas cafeterías y bares”.
Lamenta que no le dieran permiso exprés para terraza ni en la pandemia
El letrado de Jorge Gonzálves presentó los correspondientes recursos contra la denegación de veladores para el negocio de su cliente, una denegación “de contenido claramente ilegal, pues es nula de pleno derecho y discriminatoria”, indica. Le sorprende doblemente que la denegación de licencia se sustente en una instrucción que se publicó “el 31 de diciembre de 2020”, es decir, 6 meses después de que Jorge Gonzalves presentara su solicitud para instalar veladores en As Mercedes, trámite que cursó el 22 de junio de 2020. A Jorge Gonzalves le duele que, “ni siquiera me ayudaron desde el Concello, cuando concedieron licencias de veladores exprés para apoyar a la hostelería en la pandemia”.
