Una mujer que trabajaba como camarera y su padre se sientan en el banquillo del Penal 1 de Ourense, la próxima semana, acusados de estafa y falsificación de moneda. La mujer presuntamente cambió 240 euros de la caja registradora del local en el que trabajaba por 12 billetes falsos de 20 euros.

Además, según la Fiscalía, también entregó a una compañera y a un cliente varios billetes de 50 falsos. Por su parte, el progenitor intentó que le cambiaran un billete de 20, también falso. La Fiscalía pide una condena de 12 meses de prisión para ella. El padre se enfrenta a una multa.

Presuntamente, la camarera, la tarde del 30 de septiembre de 2019, cuando se encontraba en su jornada de trabajo en el bar, se puso a jugar a la máquina tragaperras, para lo que se apoderó de 240 euros que se encontraban en la caja, sustituyéndolos por 12 billetes de 20 euros falsos.

Antes de esta fecha, cuando el dinero que recaudaba cada camarera se guardaba en sobres nominativos, la acusada introdujo dentro del suyo dos billetes de 50 que no eran de curso legal, apoderándose de dos que sí eran verdaderos.

La Fiscalía añade que, la tarde del 3 de octubre, la encausada volvió al bar para entregarle 220 euros a una compañera, dinero que presuntamente había sustraído en fechas anteriores. Le dio un paquete con esa cantidad, pero con dos billetes de 50 falsos.

El 28 de septiembre, cuando un cliente le pidió que le cambiara monedas por dos billetes de 50 euros, le dio uno que era falso. En total, el dinero falso que presuntamente introdujo en el bar fue de 12 billetes de 20 euros y 5 de 50, cuantía que la Fiscalía pide que abone al dueño.

El ministerio público sostiene que el padre de la acusada se personó en un bar el 30 de septiembre de 2019 y le pidió a la camarera cambio de un billete de 20 euros falso. La trabajadora no aceptó el dinero al percatarse.