Una vanadinita de Marruecos, una crocoíta de Australia, un cuarzo ahumado del Congo, una brucita de Pakistán... Una colección de las últimas pesetas de curso legal, monedas que conmemoran distintas efemérides o campeonatos deportivos, u onzas que llenan el ojo a los seguidores de grandes personajes de la historia, artistas o sagas, desde Isabel II y David Bowie a Street Fighter o Star Wars.
El número de artículos es incontable. “Muchos, muchos”, zanja Víctor Márquez, de 42 años, que gestiona en Ourense la Filatelia y Numismática Álvarez, una de las últimas tiendas de ambas disciplinas que quedan en Galicia.
"Hay artículos curiosos que llaman la atención a algunas personas que no coleccionan, como por ejemplo los fósiles o los minerales, o las monedas modernas con temáticas que se salen de la numismática convencional"
El comercio de la calle Alejandro Outeiriño –antes de su traslado a su emplazamiento actual, en noviembre de 2016, estuvo desde el año 1984 en Progreso, donde Víctor empezó a trabajar a principios del 2000– dispone de centenares de objetos para coleccionistas, como sellos, monedas, minerales o fósiles, pero también para clientes sin esa intención y a quienes llaman la atención artículos en concreto, desde piezas de bisutería con minerales tallados a sellos de Disney y Snoopy o una onza de plata de Superman o El señor de los anillos.
El establecimiento se dedica a la compraventa de sellos, monedas, billetes, medallas, postales y carteles antiguos, condecoraciones, minerales, fósiles y otros objetos de coleccionista. Acuden clientes de distintas provincias de Galicia y también es habitual la presencia de visitantes de otras partes de España que aprovechan su estancia en la ciudad para buscar en Álvarez algún artículo en concreto.
“En los últimos años se ha diversificado el negocio, se ha abierto el abanico, por lo que no solo acuden coleccionistas, sino también clientes que van a cosas puntuales. Hay artículos curiosos que llaman la atención a algunas personas que no coleccionan, como por ejemplo los fósiles o los minerales, o las monedas modernas con temáticas que se salen de la numismática convencional”, explica Víctor Márquez.
“Últimamente se trabajan mucho los minerales por las propiedades apreciadas para terapias naturales. En los últimos años ha aumentado el número de gente interesada en ellos”.
Víctor atesora más de veinte años de experiencia en un sector que siempre le atrajo pero en el que se fue especializando con el tiempo, desde sus inicios. “Yo era una persona curiosa pero el conocimiento ha sido adquirido. Es necesario que esto te guste y te llame la atención”, asegura.
"El coleccionista siempre hace lo posible para sacar algo para su afición"
En las vitrinas de la tienda pueden encontrarse monedas alusivas desde la época romana a la moderna –de la medieval, no tanto–, así como las de regentes como Fernando VII, Carlos IV, Carlos III o Felipe V.
En los tiempos de la digitalización, quedan románticos y amantes del coleccionismo filatélico y numismático. “Puede venir, por ejemplo, alguien con un listado de monedas a buscar las que le faltan, o quien quiere un mineral de una forma o un tamaño determinados”, indica este comerciante especializado, que se encarga de la valoración y compra de los artículos por cuya relevancia cualquiera acuda a consultar.
“En muchas ocasiones se piensa que el coleccionismo es caro, pero es posible hacer una colección de sellos o monedas tanto sin gastar mucho dinero como haciéndolo. El coleccionista siempre hace lo posible para sacar algo para su afición”, indica Márquez.
“Aquí aseguramos la calidad y la autenticidad. No me vale todo para vender”
Admite que “hubo tiempos mejores” y que la situación “es delicada” en el sector, pero frente a la aparente comodidad de las compraventas por la red él reivindica la garantía y el conocimiento que aporta como especialista en su labor de intermediación.
“Aquí aseguramos la calidad y la autenticidad. No me vale todo para vender”, afirma. “En los minerales, por ejemplo, procuro seleccionar mucho y prefiero vender una pieza muy buena y bonita por 15 euros que una mediocre por 5”, expone este experto.
