El ourensano Andrés Domínguez fue el último sumiller que representó a Galicia en el Campeonato Nacional que se celebró en 2019, en el Salón de Gourmetes de Madrid. Tres años después del inicio de la pandemia, la Asociación Gallega de Sumilleres buscaba al mejor profesional para volver a tener representación en la competición nacional, y lo hacía en el Pazo de Toubes donde se citaron un nutrido grupo de participantes. El presidente de la Asociación, Juanjo Figueroa, comentaba que “hay que destacar la gran calidad que tenían todos”.
Tras varias pruebas y fases el primer puesto fue para Tomás Ucha, de Berria Wine Bar; el segundo para Ismael López, de Casa Solla; el tercero para Marcos Eire, de Árbore da Veira; y el cuarto para Pablo Juncal, de Casa Vella.
Los dos primeros tienen asegurada su puesto para el Campeonato Nacional, donde representarán a Galicia. El presidente señala que “los dos primeros irán al Nacional donde Galicia estará representada con dos profesionales de gran calidad y donde buscaremos el primer campeón de España que sea gallego, estamos tratando de apostar por ello y trabajando para que así sea”. Además, el presidente señala que “estamos trabajando también para que no solo vayan estos dos, sino que puedan ir los tres o cuatro finalistas ya que demostraron un gran nivel y calidad profesional”.
Entre las pruebas que tuvieron que pasar para estar entre los mejores de la comunidad destacan varias pruebas de profundo conocimiento sobre los productos autóctonos y también la técnica de decantación de los vinos o los consejos sobre la armonización de los productos.
La primera prueba consistió en una cata de tres productos y uno de ellos estaba en inglés. En la segunda el nivel era más complicado y la organización dispuso de una serie de errores en cartas de vinos que los participantes tenían que encontrar. Por ejemplo, el cambio de nombre de una viña de una bodega, el año de una cosecha o la procedencia de un vino. Juanjo señala que “estas pruebas requerían un gran nivel de conocimiento y lo han demostrado”.
Por último, debían explicar y encontrar las armonías de un menú gastronómico si para el que les había tocado era acorde un café, diferentes destilados, agua, vino o refrescos.
Los sumilleres cumplieron con las fases y con el grado de dificultad de las pruebas, para focalizar que es un profesional que marca la diferencia ya que además de aconsejar a los clientes que vino tomar con cada plato, supone un valor añadido en un servicio de restauración. Galicia ya tiene a su campeón gallego y sus representantes para el Nacional, pero de entre ellos no habrá ningún ourensano. Todavía así buscan hacer historia y traer al primer campeón gallego de España.