La vida tiende a la vejez en la provincia de Ourense. La media de edad en este territorio es de 50,97 años, muy por encima del valor del conjunto de Galicia –47,74– y, especialmente, de Pontevedra, la provincia más joven de la comunidad, con una edad media de 46,20.
El proceso generalizado de envejecimiento de Ourense es, con todo, asimétrico. Hay concellos en los que este fenómeno es mucho más acusado. Quince municipios de la provincia –el 16,3% del total– presentan una edad media de 60 o más años.
Son Avión (60,88), Bande (60,08), Beariz (60,88), O Bolo (62,50), Calvos de Randín (60,99), Chandrexa de Queixa (60,50), Gomesende (61,03), Larouco (60,27), Lobeira (62,82), Melón (60,37), Parada de Sil (62,83), A Peroxa (60,03), Porqueira (60,23), San Xoán de Río (62,02) y Vilardevós (60,81).
Según los indicadores de población actualizados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), Ourense es la provincia gallega con menor porcentaje de población sobre el total de habitantes de la comunidad –11,31%–, tiene el porcentaje más bajo de población menor de 20 años –el 13,26%–, y el más elevado de mayores de 65 (31,56%).
También presenta los índices más elevados de dependencia y mortalidad, y el más bajo de natalidad. El futuro de Ourense se escribe con interrogantes.
