Las cuentas con la justicia complican el paso al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, en la recta final de su mandato al frente de la tercera ciudad de Galicia en número de habitantes. Investigado por una presunta malversación tras una querella de la Fiscalía por su gestión de los fondos de Democracia Ourensana, en otra causa se acerca al banquillo por un presunto delito contra el honor –calumnias o injurias– después de asegurar ante los medios que existía una “mafia” en la Policía Local de Ourense, el cuerpo de seguridad del que es el máximo responsable en su condición de alcalde de la ciudad.

El magistrado de Instrucción 1 de Ourense, Leonardo Álvarez, da por concluida la fase de instrucción, al entender que se han practicado todas las diligencias necesarias para determinar los hechos, y dicta el auto de procedimiento abreviado, el que abre la fase intermedia, la de la acusación, previa a la apertura de juicio.

La resolución no es firme y admite recurso de reforma ante el propio juzgado y de apelación ante la Audiencia Provincial. El regidor recurrirá. La investigación se abrió a partir de una querella presentada por un agente de la Policía Local y delegado de UGT en el Concello, Nemesio G. M.

En septiembre de 2019, en el contexto de un juicio que enfrentaba a ambos con denuncias cruzadas, tras un incidente con el coche del policía ocurrido en febrero de ese año, cuando Jácome aún no era alcalde –el político denunció un supuesto intento de atropello después de afearle que aparcara mal en el entorno del pabellón de Os Remedios, el agente lo acusó de acoso y coacciones, y ambos fueron absueltos–, el regidor afirmó ante los periodistas que existía una “mafia” en la Policía Local relacionada con la imposición de multas, de la que según el regidor también formaba parte el querellante.

“Este señor no fue multado por aparcar en el ‘vado’. Impresionante, aquí hay que depurar responsabilidades. Como alcalde voy a investigar y a abrir un expediente para ver por qué a esta persona no se le multó. Estamos ante una mafia policial absoluta”, manifestó Jácome.

En su declaración como investigado no se desdijo. En un pleno de diciembre de 2019, el alcalde se disculpó. “Pido perdón si alguien se sintió herido por mis palabras, pero en ningún momento metí a todos los funcionarios ni a todos los agentes del cuerpo de la Policía Local en el mismo saco”. Con todo, Gonzalo Jácome aseguró que “hay manzanas podridas” en el cuerpo municipal de seguridad, citando de nuevo al querellante.

El juez Álvarez ha ordenado que se continúe la tramitación de las diligencias por los trámites del procedimiento abreviado, por si los hechos imputados al regidor de Ourense, que cogobierna con el PP en el segundo capítulo de su acuerdo de coalición, fuesen constitutivos de un delito contra el honor.

Según recoge el auto, el alcalde hizo “una serie de declaraciones en distintos medios de comunicación en los que se refiere” a Nemesio G. M. “de forma ofensiva, en términos tales como que forma parte de una mafia policial o que es un corrupto, o haciendo referencia al mismo como una manzana podrida”.

El Código Penal establece dos tipos: calumnias –la imputación de un delito “hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio” a la verdad–, y las injurias, una acción o expresión que lesiona “la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”. Las calumnias se castigan con prisión de 6 meses a 2 años o multa de 12 a 24 meses, si se propagaran con publicidad. Las injurias graves con publicidad, con multa de 6 a 14 meses.

Gonzalo Jácome, en el salón de plenos. I. OSORIO

El artículo 207 establece que el acusado de calumnias quedará exento probando el hecho criminal que hubiere imputado, y el juez tiene en cuenta que el querellante fue condenado en 2015 como autor de falsedad en documento oficial, por haber ayudado a distintas personas a eludir el pago de multas, pero las declaraciones se referían a que existía una mafia relacionada con la imposición de sanciones dentro de la policía local de Ourense de la que formaría parte dicho agente, y el magistrado subraya que “no se ha practicado la más mínima prueba orientada a acreditar que en el año 2019 existiese ningún tipo de comportamiento ilícito en el seno de la Policía Local de Ourense y, mucho menos, por parte del querellante”.

El instructor considera que las declaraciones “cobran especial trascendencia si tenemos en cuenta que fueron realizadas por el alcalde de Ourense y ante diversos medios de comunicación, cuyo impacto mediático consta a las actuaciones”.

El juez da traslado a la Fiscalía y a la acusación particular para que formulen sus escritos de calificación, solicitando la apertura de juicio oral o bien el sobreseimiento de la causa. Las partes también podrán pedir, excepcionalmente, la práctica de las diligencias complementarias que consideren imprescindibles para poder formular sus escritos.

DO: “Esto es Ourense, Spain”

Tras conocerse la decisión judicial, Democracia Ourensana salió al paso en las redes sociales: “1. Un policía local es condenado a 2 años de cárcel por falsificar multas, y posteriormente en 2018 en el Concello dejan caducar el expediente para no suspenderlo de empleo y sueldo. 2. Jácome alza la voz y dice que estamos ante una mafia policial. 3. El policía denuncia a Jácome, y la justicia ordena que se siga la causa contra el ahora alcalde. 4. Esto es Ourense, SPAIN”.