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Ourense afronta las fiestas de carnaval con datos previos a la explosión de la sexta ola

Las calles, llenas de gente este viernes por la tarde. | // IÑAKI OSORIO

Mientras gran parte de la población ourensana planifica la celebración del carnaval, el personal sanitario observa con detalle los datos de la evolución epidemiológica. El punto de partida no es malo. La desescalada está consolidada, la presión hospitalaria se ha aliviado en las últimas jornadas y un amplísimo porcentaje de la población está inmunizada.

Teniendo en cuenta que Ourense ha ido por delante en esta y en otras olas anteriores, anticipando tendencias que después se reproducían en el resto de Galicia, el entroido “será una prueba de fuego”, apunta el gerente del área sanitaria, Félix Rubial.

“Será una prueba de fuego”

Félix Rubial - Gerente del área sanitaria de Ourense

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Lo cierto es que los datos actuales sitúan a Ourense en niveles previos a la explosión de la sexta ola. Este viernes se contabilizaban 2.645 casos activos, una cifra muy similar a la de las fechas posteriores al puente de la Constitución, antes de las vacaciones navideñas, en las que se dispararon todos los indicadores. De esos más de 2.600 positivos, 1.117 se concentran en la ciudad de As Burgas, que vive un entroido a lo grande.

El ritmo de los contagios ha decaído esta semana, con cifras de nuevos positivos diarios entre los 132 y los 250. Asimismo, la presión hospitalaria se ha visto aliviada en las últimas jornadas y son 69 los pacientes que requieren cuidados asistenciales, 63 en planta y seis en uci.

221.000 ourensanos con la dosis de refuerzo

A esto se suma que la inmunización alcanza prácticamente a toda la población y que 221.757 ourensanos tiene la dosis adicional. En cuanto a la vacuna pediátrica, 4.310 menores de entre 5 y 11 años completaron la pauta, y 7.591 tienen una dosis.

Con todo, Rubial señala que la preocupación está, sobre todo, en lo que ocurra en la ciudad, donde se prevén las mayores aglomeraciones. En este sentido, anima a la población a ser responsable y prudente, usar la mascarilla y mantener la distancia social.

Advierte de que los más perjudicados serán los mayores, que son los que más riesgo tienen de acabar en el hospital. De hecho, el 70% de los ingresos en los hospitales de la provincia son personas con más de 70 años. Para evitar rebrotes, el gerente recuerda la disponibilidad de los test diagnósticos que permiten actuar de manera preventiva y reducir lo antes posible las vías de transmisión.

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