Dos años después abren dos de las termas públicas de Ourense

El termalismo público abre parcialmente, ya que solamente estarán disponibles la Burga de Canedo y de Outariz

Las termas de Outariz y Burga de Canedo, durante las obras.

Las termas de Outariz y Burga de Canedo, durante las obras. / Iñaki Osorio

No fue sin tiempo. El Concello de Ourense procedió durante esta mañana al llenado de agua termal de las pozas de Burga de Canedo y Outariz para que se proceda al disfruta por parte de la sociedad ourensana, en particular, y el público en general, después de dos años cerradas, primero por motivos sanitarios con la pandemia del coronavirus y después con la ley aprobada en el Parlamento Gallego que imponía unas condiciones para el disfrute de las mismas. 

La edil de Termalismo, Flora Moure (PP), señaló que “es fruto de un intenso trabajo" desde el área de Termalismo y otros departamentos. Es una apertura parcial ya que solo Burga de Canedo y de Outariz estarán disponibles. Desde primera hora de la mañana, se está procediendo al llenado de las mismas, para su posterior uso, pero siempre teniendo en cuanta las condiciones de uso que se aprobaron la semana pasada en el Concello”. 

En concreto se refiere a que no se podrá estar más de 30 minutos en el baño y que requieren unas condiciones como ducha previa y prohibiciones como la introducción de vasos, botellas, vidrio, flotadores, pelotas o animales, así como usar teléfonos, aparatos de músicas o cámaras, debido a la ley de protección de datos actual. 

La edil de Termalismo explicó que “estamos ante una experiencia piloto para el despegue del termalismo en la ciudad, me gustaría agradecer a todos los funcionarios y trabajadores municipales, a la Xunta, y la CHMS y también a la paciencia de la ciudadanía”. 

Tensión en el bipartito

El termalismo fue una de las líneas en las que el gobierno bipartito chocó con más ímpetu. Jácome desautorizó a Flora Moure al imponerle que el 1 de diciembre de 2021 deberían estar abiertas las pozas públicas de Ourense y la popular siempre defendió que poner fechas era "precipitado". 

El regidor ourensano sostuvo que “la culpa era de una funcionaria y del PP” por no cumplir las órdenes desde la Alcaldía y desde el PP, Flora Moure, siempre fue comedida en sus palabras para no agrandar una brecha en el gobierno municipal que se amplía con el PXOM o los presupuestos.

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