Uno de cada cuatro delitos cometidos en Galicia en 2021 fueron una estafa telemática. Muchas infracciones han saltado de la calle a la red o al móvil: de los 88.255 hechos penales registrados en la comunidad el año pasado, 19.946 fueron estafas telemáticas. El ciberdelito ha aumentado un 54% en un año, y la evolución al alza se mantiene.
En 2020, hubo en Galicia 14.632 casos, un 26% más que en 2019. Ese año se registraron 1.533 infracciones penales en la provincia relacionadas con la cibercriminalidad, de las cuales 1.308, el 85,3%, consistieron en fraudes informáticos, la principal amenaza. El incremento del total de estos hechos se sitúa en un 266% en la provincia desde 2017 –se cometieron 419 hechos– a 2020.
Ante el avance de la ciberdelincuencia hay que extremar la precaución. Varias decenas de ourensanos mayores acudieron ayer a una charla en la sede de Afundación para prevenir este tipo de fraudes en aumento y concienciar sobre los riesgos de internet y las redes sociales. La conferencia fue impartida por la oficial de la Policía Lorena Peláez, que forma parte del área de Participación Ciudadana de la comisaría provincial.
"Ningún banco va a solicitar, por llamada, mensaje o correo, ningún dato"
En un contexto como el actual en el que la pandemia y la digitalización extrema de sectores como el bancario han obligado a toda la población a hacer trámites online, la agente se centró en las compras y suscripciones, así como en el peligro de sufrir un engaño mediante la pesca de datos a través del phishing, los códigos QR, o el pago por Bizum, así como con la estafa diplomática o amorosa en redes sociales.
“Que no den datos de DNI, números de cuenta o de tarjeta. Ningún banco va a solicitar, por llamada, mensaje o correo, ningún dato de ese tipo”, advierte la oficial. Las compras fraudulentas por internet, tras las que se recibe otro producto, o directamente nada, son el tipo de ciberdelito más habitual, y sin perfil de edad entre las víctimas.
Javier Dorribo, del Espazo +60 de Afundación en Ourense, que lleva 14 años colaborando con la Policía con charlas informativas, recuerda que “hoy en día, solo en la ciudad se cometen unos 4 delitos al día de ataques tecnológicos, y es evidente que uno de los colectivos con más riesgo son las personas mayores. Es evidente que la tecnología nos ha aportado calidad de vida, pero por un mal uso o falta de información, también puede dar lugar a estafas”.
Marcos es uno de los asistentes a la charla de ayer. “Visto lo que está pasando, tenemos que enterarnos de lo que pasa y, sobre todo, de qué no debemos hacer”, indica. “Recibimos muchas llamadas que no conocemos, y al entrar después en internet vemos advertencias de que no se coja. Hay quien se busca la vida, con malicia, para hacer el mal”.
Jorge era otro de los que estaban entre el público. Acudió preocupado “por el fraude que vemos a diario, con las tarjetas o transferencias bancarias”. El señor, partidario de reforzar la prevención en actos como el de este martes, también ha recibido “llamadas raras”, dice. “Les pides que te lo envíen por escrito y ya paran”.