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Una generación ourensana contra el vandalismo: “Queremos ver una ciudad más limpia”

Escolares del CEIP O Couto de 6º Primaria publican una guía de buenas prácticas | Maite, una alumna: “El dinero de las reparaciones se podría aprovechar para otras cosas”

Pablo, Noa, María, Andrea, Lois y Maite, en el CEIP O Couto. //FERNANDO CASANOVA FERNANDO CASANOVA

Pablo, Lois, María, Noa, Andrea y Maite son seis de los más de 50 escolares que participaron en el proyecto de la Asociación para la Prevención y Educación Social, en colaboración con la Fundación Barrié, para sensibilizar y concienciar a la sociedad y la comunidad ourensana. Fruto de las sesiones que tuvieron con profesionales de diferentes ámbitos, los alumnos y alumnas elaboraron un decálogo debuenas prácticas, llamado “Guía para a boa convivencia nos nosos barrios”.

María dice que “nosotros participamos en el proyecto, porque nos gustó y también porque queremos ver una ciudad más limpia”. Lois toma la palabra y comenta que para él “el vandalismo es que una persona por falta de empatía destruya el mobiliario público o manche unas paredes que sean propiedad pública o también privada”. Maite coincide con Lois y añade que “todos sabíamos lo que era el vandalismo, por ejemplo las pintadas en las paredes, la destrucción de un banco, romper una papelera, todo eso lo sabíamos”.

"Lo primero que ve un turista cuando se baja a la estación de tren son pintadas"

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Pablo señala que “es una falta de respeto que las paredes estén pintadas, ¿qué imagen le estamos dando a la gente que viene a Ourense? Porque por ejemplo, lo primero que ve un turista cuando se baja a la estación de tren son pintadas y eso es muy feo”.

Pertenecen a una generación comprometida con el medio ambiente y también con otras luchas para mejorar el planeta. Visibilizar el vandalismo, es la última reivindicación de unos escolares que también están comprometido con acabar con las acciones incívicas que destiñen la ciudad. Asumen un rol activo en la prevención y también reflexionan sobre las causas y las consecuencias del vandalismo, además de proponer una serie de actuaciones para erradicar una práctica que, según ellos, afea la ciudad. María expone que “en la guía proponemos proyectos como saber gestionar las emociones de cada uno para no vandalizarlas o charlas para adolescentes”.

Lois añade que “también hay que educar a los y las adolescentes para que vean que son actos que no se pueden hacer y que van en contra de la ciudad”. En la guía, que será presentada en corto plazo, se habla de concienciar a la generación adolescente desde las bibliotecas, las ludotecas, pero también con la recuperación de buenas pistas deportivas o diferentes talleres para prevenir el vandalismo.

Andrea, María, Pablo y Lois con un folleto de APES. | // F. C.

Ellos están a punto de entrar en la adolescencia y demuestra una madurez inusual para su edad, además de un compromiso colectivo e e individual como es embellecer a Ourense. Las pintadas ensucian las paredes de la ciudad y ante esa situación señalan que “les diríamos a esas personas que hacen ese tipo de acciones que no lo hicieran, que están ensuciando la ciudad y queremos pensar que ellos no quieren tener la ciudad así o verla así, con una imagen tan mala”.

"Abrimos un buzón de sugerencias para recoger 100 propuestas"

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Se confiesan ante la pregunta si han cometido actos vandálicos y afirman que no, sin embargo, sí que han visto la comisión de algún acto incívico. Lois advierte que “sí que he visto alguno y se lo he dicho a la persona correspondiente, que era su tutor, para que no lo volviera a hacer”. Maite también vio a otras personas cometer actos vandálicos y Andrea también, una práctica que creen que está muy vinculada a su generación y que ellos rechazan completamente”.

Su “Guía para a boa convivencia nos nosos barrios” fue entregada al regidor ourensano, Pérez Jácome, y a la Asociación de Vecinos O Loureiro, donde el presidente Manuel Cenlle, les agradeció su trabajo y compromiso. Esperan que tenga repercusión y ahora tienen otro objetivo en mente. Andrea dice que “elaboramos un buzón de sugerencias para recoger propuestas entre los alumnos y alumnas con el objetivo de que nos digan cosas para mejorar nuestro entorno y terminar con los actos vandálicos. Esperamos recoger unas 100 sugerencias y después las miraremos todas para evaluarlas”.

Más dinero para “otras cosas”

La reparación de los actos vandálicos al Concello de Ourense le cuesta, aproximadamente, una media de 300.000 euros al año. Ellos y ellas no sabían cuanto gasto suponía la limpieza de las paredes, cambiar las papeleras rotas o arreglar los bancos, entre otras cosas. María se sorprende: “¿Cuánto?”. Andrea contesta que “eso es mucho dinero” y a Pablo no le sorprende “porque son muchos actos vandálicos los que hay”. Maite añade otra reflexión más y dice que “por culpa de unas personas que hacen actos vandálicos se gasta un dinero, cuando se podría utilizar para otras cosas más importantes”. Andrea pone ejemplos como “pues arreglar centros de salud u hospitales, entre otras muchas cosas”.

Tras este proyecto, se suma otro que todavía están desarrollando que es la eliminación de grafitis del barrio de O Couto, para hacer otro tipo de dibujo o pinturas. Lois finaliza con el mejor ejemplo: “Aprendimos también que hay grafitis, que no son obras de arte”. Y eso en Ourense es visible con las obras de arte de Mon Devane, entre otros.

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