Colegios, institutos y público general se empaparon de ciencia hecha por mujeres en una feria divulgativa que por primera vez sale de los edificios del campus para reivindicar, a pie de calle, el talento femenino en las carreras científicas y tecnológicas. Tras las probetas, monitores y otros artilugios, un centenar de investigadoras, profesoras y alumnas de las titulaciones STEM que se imparten en Ourense mostraron durante más de cinco horas que el trabajo que se realiza en los laboratorios también tiene sello femenino.
La idea de sacar la feria Exxperimenta en Feminino a la calle ya estaba en la mente de las organizadoras, Alma Gómez, Nieves Lorenzo y Julia Carballo hacía tiempo, y la pandemia ha sido el último empujón. Además, han contado con el apoyo del Concello de Ourense y de la Unidade de Igualdade de la UVigo. “Las familias a veces desincentivan a las chicas que quieren estudiar carreras científicas o técnicas, y queremos que vean que la presencia de mujeres en estos campos es normal, para que las apoyen y las animen como lo harían con un chico”, apunta Alma Gómez, que es profesora en la Escuela Superior de Ingeniería Informática.
En este centro, las mujeres representan un 15% en el conjunto del alumnado, pese a que estos estudios no tienen paro. “Esto abre más la brecha, porque los chicos que hacen Informática se colocan más fácilmente, mientras las chicas que hacen otras carreras, que son igual de importantes, a lo mejor tienen más dificultades en el mercado laboral”, apunta Alma. Afirma que el rendimiento de ese 15% es igual o mejor al de los alumnos hombres y que las empresas con las que tienen convenio para las prácticas nunca han hecho mención a la cuestión del género: “Siempre hay más plazas que alumnos y la empleabilidad es casi del 100%. La informática se trabaja en grupos y tener diferentes enfoques es enriquecedor, por eso a las empresas les gusta que haya mujeres en sus equipos”, señala.
Nieves Lorenzo, profesora en Ingeniería Aeroespacial, sostiene que ferias como esta son muy necesarias “porque, a pesar de que hablamos mucho del empoderamiento femenino, sigue habiendo una falta de alumnas en las carreras técnicas. En ingenierías no llegamos al 20% y en Física está por debajo del 30%”. Atribuye parte del problema a que las redes sociales, a las que están plenamente conectados los jóvenes, siguen reproduciendo estereotipos de género: “Ninguno conoce a Begoña Vila, que es ingeniera de sistemas de la Nasa y es de Vigo, pero todos se saben la última canción de Rosalía”, reflexiona, “nos esforzamos para empoderar el feminismo, pero nos falta llegar a los estudiantes, que las niñas vean que tienen las mismas capacidades”.
Julia Carballo, profesora en la Facultad de Ciencias, ve necesaria una reflexión por parte de la sociedad. “No se trata de buscar culpables, sino de analizar entre todos por qué ocurre esto y qué podemos hacer para cambiarlo”, señala.
La Tecnópole también celebró el Día Internacional de la Mujer y de la Niña en la Ciencia con talleres y una jornada dirigida a alumnado de ESO y Primaria en la que varias mujeres científicas y tecnólogas, concretamente Patricia Barciela, Esther Merlo, Lucía Novelle y Patricia Alonso, relataron su experiencia y animaron a las alumnas a romper estereotipos y elegir estas carreras.