El domingo 12 de febrero de 2012, fue la primera homilía del actual obispo Leonardo Lemos en la Diócesis de Ourense donde enfatizaba en el mensaje de apostar por la formación en el seminario para ayudar a los jóvenes y también “para reactivar la fe”. Mañana se cumple el décimo aniversario de la ordenación episcopal del obispo de Ourense y quiso hacer balance de todo este tiempo.

Leonardo Lemos explica que “al echar la mirada atrás tengo que entonar el mea culpa por tantos fallos y errores que seguramente he tenido, pero también le doy las gracias a Dios por la cantidad de personas, muchos fieles, sacerdotes, religiosos, religiosas, a lo largo de estos diez años ejerciendo el ministerio pastoral en esta tierra. Pido que me tengáis presente en vuestras oraciones, como yo os tengo presente en las mías”.

Y añade que “cuando estos días que se acercaban al 11 de febrero de 2022, me encontré con el calendario litúrgico y me encontré que decía décimo aniversario de la ordenación episcopal del obispo Leonardo Lemos, al leerlo me quedé impactado, 10 años en esta diócesis, he aprendido a querer una Iglesia una tierra, unas gentes y honradamente no sabría vivir en ningún otro sitio que no fuese este, que es Ourense, la diócesis de Ourense me ha elegido para ser padre, pastor, hermano, amigo y maestro”.

Ya han pasado 10 años desde que aquel domingo en la Catedral de Ourense, el anterior obispo Luis Quinteiro le pasara el testigo y oficiar su primera liturgia con autoridades políticas, sociales, religiosas y culturales presentes.

“Popular y dialogante”

Sobre todo este periodo de guía en la Diócesis de Ourense dice que “una de las cosas más gratificantes que me he encontrado siendo obispo, han sido las visitas pastorales a nuestros pueblos. De manera especial, al mundo rural, donde me he encontrado con gente buena y sencilla, de modo que quiere mucho y bien a la Iglesia y también a sus sacerdotes. También en el mundo urbano, pero de manera especial en el mundo rural”.

Familia y amigos destacaban el día de su ordenación que “es una persona muy trabajadora y sobre todo muy tolerante, nos da consejos pero no se mete en nuestras vidas. Tiene talante, es popular, dialogante y muy cercano y afectuoso”. La descripción del actual obispo de Ourense fue lo que llamó la atención de su predecesor Luis Quinteiro quien apostó por él por su carisma en el Seminario, del que fue profesor. Además, el Cardenal Rouco Varela también fue otro de los apoyos que tuvo.