“Mi obsesión no es Manuel Cabezas”, aseguró la exedil del PSOE Áurea Soto durante su declaración en el juicio, sino terminar con la posibilidad de que promotores se quedaran con el 100% del aprovechamiento del suelo. “La presión para que se mantuviera fue enorme” cuando llegó al gobierno, añadiría. La denunciante del caso del 10% –acudió a la vía penal en 2014– recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense que absuelve al exalcalde del PP Manuel Cabezas –ostentó el cargo entre 995 y 2007– y al exedil de Urbanismo Ricardo Campo Labrador. Representada por la abogada Elena Díaz, la acusación popular presentará la casación antes del 7 de febrero. Por su parte, la Fiscalía estudiará la sentencia antes de tomar una decisión, según indicaron ayer fuentes del ministerio público. Con el paso anunciado por Áurea Soto la causa llegará al Supremo.

Así justifica Áurea Soto la decisión de recurrir: “Los hechos probados en la sentencia dejan claro que en Ourense no se cumplió la ley durante 12 años, y que se hurtó patrimonio público por una cuantía no menor a 1.600.000 euros. Pese a lo tortuoso de la instrucción llevada la mayor parte del tiempo por Florentino Delgado, ese fiscal jefe que durante 15 años no pagó piso ni los gastos del piso, sino que se los pagaba la Xunta. Pese a esa tortuosa instrucción, esta probado este hecho: el incumplimiento de la ley vigente”, sostiene la exconcejala. Soto cita las palabras de la fiscal Carmen Eiró, en su informe: “No están todos los que son pero son todos los que están”. Según la exedil, “el juicio describe negro sobre blanco lo que era el Concello de Ourense hasta que lo paramos PSOE y BNG. Lo que nos trajo que el Concello no siguiera a las órdenes y al servicio de los mismos, a los que Jácome representa hoy, son las consecuencias por todos conocidos. Terminaremos el trabajo”, justifica Áurea Soto.

Cabezas: “Hablaré”

La absolución supone una buena noticia para Manuel Cabezas ocho años después de que se iniciara el proceso penal, y quince años desde que dejó el cargo. Consultado ayer de nuevo por este periódico, el exregidor manifestó que “me están analizando técnicamente la sentencia y estoy a la espera de que mis abogados me digan que puedo hablar. Hablaré”, anticipa.