Los jóvenes no se han arredrado en los peores tiempos de la pandemia y desde 2020 “hemos crecido un 30% en nuevos miembros de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense”, afirma Nuria Iglesias, la presidenta de AJE.
A pocas horas de la entrega, en la tarde de hoy y en la Sala Valente, de novena edición de los Premios AJE Ourense, que otorga cuatro galardones –Premio Joven Empresario, a la Mejor Iniciativa Emprendedora, Premio Mentor y Premio al Compromiso Social–, Nuria Iglesias señala que “pese a que hubo alguna baja, inevitable, durante esta larga pandemia, también se incorporaron como asociados jóvenes empresarios, que incluso abrieron su negocio en los momentos más difíciles”.
Eso ha permitido encarar esta jornada de entrega de premios con un balance de “140 empresas asociadas, que tuvieron una facturación de 40 millones de euros en la ciudad y provincia y exportaron a 18 países”, afirma.
“Son de todos sectores, comercio, hostelería, agroalimentarios, nuevas tecnologías, empresarios de hasta 41 años de edad pero, lo que hace falta para ser miembro de AJE es tener actitud joven, de hecho tenemos también los llamados ‘mentores’, que son de mayor edad”, explica la presidenta de AJE.
Lo que más le cautiva y motiva de este colectivo es que “aunque los negocios nuevos sean un restaurante, un comercio de cualquier sector y sobre todo de alimentación, sus proyectos tienen un toque de innovación que los hace diferentes, lo que permite que sean exportables a otros países”.
Hoy, en esa gran noche que es para AJE la entrega de sus premios anuales, llegan con ese bagaje importante de asociados, facturación, y una media de empleo para 800 familias, lo que convierte a los jóvenes asociados, en presente y futuro de la ciudad y la provincia. Habrá premios a proyectos sorprendentes, y otros muy emotivos.
Propuestas rompedoras, sin salir del rural
Uno de los aspectos rompedores, que ha permitido que muchos jóvenes empresarios, pues en AJE los hay desde los 24 años de edad, siguieran abriendo negocios en épocas poco favorables para ello como la de la pandemia, es el modelo elegido, “con iniciativas que permiten trabajar y vivir en algunos casos en el rural, realizando una oferta muy diferenciada, como las de algunas empresas de alimentación, con mermeladas o productos de belleza bio, por poner un ejemplo, y vendiéndolos online a todo el mundo”, explica Nuria Iglesias. También algunos de los asociados han abierto un café, como La Zapatería de la Abuela casi en el confinamiento, y ya colocaron otra tienda de la marca, en Santiago, “porque sobre todo esos proyectos de hostelería son con una estética y un diseño diferente y muy atractivo. Reinventan esos sectores y serán una atractivo enorme ahora que hay AVE”, dice la presidenta de AJE.
